Madrid, (EFE).- La cuarta dosis de la vacuna contra la covid o segunda dosis de refuerzo ha sido bien acogida este lunes entre los mayores que viven en residencias (390.000) y con menos inquietud que en anteriores llamamientos, conscientes de que la vacunación contra el coronavirus están permitiendo superar la pandemia.
“Todas las dosis sientan bien”, ha señalado Tomás Puente, un mayor que vive en una residencia geriátrica de Zamora que se ha congratulado de que, esta vez, la vacuna covid vaya acompañada del suero contra la gripe, y también satisfechos se han mostrado Nicanor y María, los primeros en recibir la cuarta dosis en la Comunidad de Madrid, igual que lo hicieron en diciembre de 2020 cuando abrieron la vacunación en esta comunidad autónoma.
También Cataluña recurrió en el arranque de la cuarta dosis a la primera catalana que se vacunó de covid a finales de 2020, Josefa Pérez, en la residencia Feixa Llarga de L´Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y lo mismo hizo Galicia que se estrenó como hace dos años en la residencia Porta do Camiño, de Santiago de Compostela, con Nieves Cabo, con 84 años, de protagonista.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha querido compartir el inicio de la cuarta dosis y lo ha hecho asistiendo a la vacunación en el centro de salud La Campiña, en el municipio guadalajareño de Marchamalo. Hace dos años, también fue en Guadalajara, en la residencia de Los Olmos, donde una residente de 96 años, Araceli, era la primera española vacunada contra la covid.

Mayores de 80, geriátricos y trabajadores sociosanitarios
En esta ocasión, las comunidades autónomas han arrancado la vacunación de la cuarta dosis con los residentes en geriátricos, los mayores de 80 años y los trabajadores sociosanitarios, solo Andalucía ha retrasado el inicio al día 3 de octubre para hacerlo coincidir con la vacuna de la gripe.
No obstante, al menos, siete autonomías (Galicia, Cataluña, Asturias, Extremadura, La Rioja, Murcia o el País Vasco) han comenzado a administrar el doble pinchazo siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, condicionada a la disponibilidad de los sueros.
De forma general, los mayores institucionalizados se han mostrado muy satisfechos de vacunarse y menos inquietos que en anteriores ocasiones sabedores de que las vacunas “previenen mucho” y “se nota mejoría” en todo el país.
La novedad de esta campaña es que se estrenan las vacunas bivariantes ya que se administran los sueros adaptados de las versiones originales de Cominarty (Pfizer/BioTech) y Spikvax (Moderna) que protegen frente a las subvariantes de ómicron pero también de las formas iniciales del SARS-CoV-2.
La cuarta dosis de la vacuna: más precisa y mayor protección
El Ministerio de Sanidad ha dejado claro que estas vacunas son más precisas y ofrecen una protección más amplia y los efectos secundarios son similares a las administradas en las anteriores campañas de vacunación.
En esta primera fase están llamados 2,9 millones de personas mayores de 80 años, según el INE, pero también la población inmunodeprimida y quienes aún no se han vacunado o no han completado la pauta.
En la Comunidad de Madrid, la vacuna ha comenzado a administrarse entre usuarios de las 733 residencias de mayores y trabajadores, unas 160.000 personas, con el fin de conseguir el “control total” de la pandemia en los próximos meses.
La consejera de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, y el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, han acudido a la residencia pública de mayores de Vallecas, donde los primeros en recibir la cuarta dosis han sido Nicanor y María, igual que ocurrió el 27 de diciembre de 2020.
También Patrocinio o Marina, que viven en la residencia de mayores Elías Martínez, de Zaragoza, se han mostrado optimistas ante la doble vacunación por el miedo a enfermar y por convencimiento.

“Es lo mejor que se puede hacer”, ha dicho Manolo, otro residente de este centro zaragozano, satisfecho tras el pinchazo de la segunda dosis de refuerzo.
Normalidad absoluta en la Generalitat valenciana donde los primeros en recibir la cuarta dosis serán las 25.000 personas que viven en residencias y el personal sociosanitario que trabaja en ellas (unos 5.000 personas).
Precisamente y para que ese impulso a la inmunización sea lo más amplio posible, la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (ACRA), patronal de los geriátricos, ha pedido a los profesionales que trabajan en estos centros que “actúen con responsabilidad”, que sean conscientes de la vulnerabilidad de las personas que atienden y se pongan la cuarta dosis.
Y este lunes, la ministra Darias ha lanzado un mensaje de reconocimiento al comportamiento “ejemplar” de la ciudadanía durante la pandemia y ha asegurado que las vacunas han sido el punto de inflexión que ha permitido que “hoy estemos aquí, y de la manera que estamos”.
Edición web: Rocío Casas