Una enfermera pone una vacuna contra la gripe en una ambulatorio de Madrid en una imagen de archivo. EFE/Javier Lizón

La vacuna de la gripe evita al menos 10.000 muertes al año

Madrid (EFE).- La vacuna contra la gripe ha demostrado evitar al menos 10.000 muertes al año, y eso con tan solo un 55 % de cobertura, motivo por el que expertos en vacunología, epidemiología y salud pública han animado este jueves a incrementar aún más la tasa, que en los dos últimos años ha rondado el 69 %.

“No es lo mismo pasar una gripe que estar en el hospital”, ha resumido el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Jaime Pérez, en la “II Jornada de Vacunación Antigripal” celebrada en el Senado.

Los expertos reunidos han querido desmontar ciertos mitos como que vacunarse impida contagiarse de gripe: como se ha visto también con la covid-19, no evita el contagio, pero sí la gravedad de la enfermedad y, con ello, el colapso del sistema.

Los datos

Según los datos que ha desgranado Pérez, en la temporada 2017-2018, cuando se registraron 700.000 casos, 52.000 hospitalizaciones, 3.000 ingresos en UCI y cerca de 15.000 defunciones, la vacuna antigripal evitó en mayores de 64 años el 11 % de casos leves, 17 % hospitalizaciones, y 39 % fallecimientos. Y eso con una tasa del 55 %.

En la siguiente, con un 54 % de cobertura, se dieron 490.000 casos, 35.000 hospitalizaciones, 2.500 UCI y 6.300 muertes, y gracias a la vacuna se evitaron el 20 % de casos leves, 11 % de ingresos hospitalarios y el 40 % en cuidados intensivos, así como el 38 % de fallecimientos.

Un año después, en la campaña 2019/2020, se contabilizaron 619.000 casos, 27.700 hospitalizaciones, 1.800 UCI y 3.900 muertes, pero el fármaco evitó -con un 53,6 % de cobertura- el 26 % de las hospitalizaciones, el 40 % de los ingresos en UCI y el 37% de las muertes.

Esto en la población general, porque en la de riesgo hay literatura científica que cifra la prevención del infarto entre el 15-45 % en pacientes cardiópatas, porcentaje similar o superior a la de dejar de fumar, el consumo de estatinas o antihipertensivos.

La coincidencia de la campaña antigripal con la de la covid los dos últimos años ha permitido incrementar las tasas al 66 % y 69 %, pero aún queda lejos el 75 % fijado por la OMS, por lo que los expertos han insistido en la necesidad de aumentarlas aún más.

No banalizar la enfermedad

Porque la gripe, ha subrayado la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, “también produce el colapso de nuestras urgencias” cada año. “La vacunación frente a la gripe pasa por no banalizar la enfermedad”, ha añadido.

Hasta la irrupción del coronavirus, los científicos esperaban una gran pandemia de gripe en el siglo XXI; sigue sin ser descartable, de ahí la necesidad de mantener buenas coberturas para impedir que el virus pueda tener un impacto similar al vivido estos tres años con el SarS-CoV-2, ha incidido Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos.

Todo ello sin olvidar, ha señalado, el alto coste económico que tiene esta enfermedad: cada ingreso de gripe cuesta 5.600 euros.

Pero esta campaña cuenta con varios hándicaps en su contra, como el hecho de que la población sabe que el suero que se pone cada temporada no es el del virus que está circulando en ese momento, que haya que administrársela anualmente o la alta reticencia entre los profesionales sanitarios.

“La percepción del riesgo influye y por eso la cuarta dosis ha bajado”, ha apuntado José Martínez Olmos, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública, que ha apostado por hacer un análisis de esta percepción al inicio de cada campaña en población general y sanitarios para saber donde actuar.