Imagen de archivo de un mercado con productos frescos. EFE/Juan Herrero

El coste de la comida afecta a la salud porque la dieta sana es más cara, según un estudio

Palma (EFE).- El coste de los alimentos es un factor determinante en la elección de la dieta y una cesta de la compra saludable resulta más cara que la comida menos sana, por lo que la subida de los precios alimentarios puede tener un impacto negativo sobre la salud de la población, según un estudio científico español.

Bajo la dirección de un equipo de la Universidad de las Islas Balares (UIB) y del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber), grupos de toda España han analizado las decisiones de compra y la dieta de casi 6.900 personas reclutadas en 23 centros y hospitales.

El análisis puso de manifiesto que la compra de alimentación resultaba más cara para las personas que seguían en mayor medida las pautas de dietas mediterránea, antiinflamatoria y “una versión saludable” del patrón vegetariano.

Dietas más costosas

Según explican en un comunicado los promotores del estudio, publicado en la revista “Frontiers in Public Health”, las dietas más costosas incluyen “un mayor consumo de frutas y verduras, granos enteros, pescado y mariscos, carne blanca y procesada, café y té, bebidas edulcoradas y bebidas alcohólicas”.

COSTE DIETA SANA
Un puesto de venta de carne, en una imagen de archivo. EFE/Villar López

Por contra, los hábitos de consumo alimentario con menor coste incorporan en mayor medida “patatas y cereales refinados, huevos, leche y productos lácteos, grasas y aceites (incluido el aceite de oliva), dulces y pasteles, y alimentos procesados”.

A partir de la evaluación de costes y alimentos consumidos, los científicos, liderados por Josep Tur, investigador principal de Obesidad y Nutrición del Ciber y del Instituto de Investigación Sanitaria Islas Baleares ( Idisba), concluyen que “el coste de los alimentos puede ser un factor crucial en las decisiones de dieta”.

Por tanto, “los precios pueden desempeñar un papel significativo en las intervenciones y políticas destinadas a mejorar la calidad de la dieta y prevenir enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación”.

Tur ha puesto de relieve la importancia de este trabajo “para comprender las dinámicas entre los costes de los alimentos y la calidad de la dieta en poblaciones vulnerables”.

Recuerdan los promotores del estudio que otras investigaciones ya habían demostrado el mayor coste de la alimentación saludable y que los padres con menor nivel económico y cultural compran comida menos sana para sus hijos.