Una persona recoge pellets este jueves, en la playa de Traba, situada en el concello coruñés de Laxe (Galicia). EFE/Cabalar

El vertido del Toconao eleva la presión para perseguir la contaminación por microplásticos

Santiago de Compostela, 11 ene (EFE).- La crisis de los pellets que están llegando a las costas del noroeste peninsular, sobre todo al litoral gallego, ha elevado la presión para perseguir la contaminación por microplásticos con un cambio normativo que tenga en cuenta el tráfico marítimo, como han demandado este jueves varios europarlamentarios.

Este es el debate en Bruselas, mientras que en España continúa la controversia entre el Gobierno central y la Xunta por los medios con los que hacer frente al episodio de contaminación provocado por el carguero Toconao, que el 8 de diciembre pasado perdió en el norte de Portugal un contenedor con 1.050 sacos de granzas.

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha ido contra la Xunta por pedir el triple de medios que los solicitados hace años para combatir la marea negra del “Prestige”. “Nos piden prácticamente todos los medios marinos de salvamento marítimo”, incluso un submarino, lo que supone “una gran irresponsabilidad”, ha manifestado durante un acto de Nueva Economía Fórum en Madrid.

En ese evento y en la misma línea, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha rogado trabajar a las administraciones “todas a una”, en referencia al gobierno gallego, “sin insidias ni desidias”; mientras que en Yecla (Murcia) el titular de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha confesado que le resulta “imposible” tomare en serio al Ejecutivo de Alfonso Rueda.

El presidente de los gallegos, desde su tierra, tras la reunión con su equipo de gobierno, ha implorado al gobierno central que se deje de “excusas”, al tiempo que ha anunciado la aprobación, por parte de la Xunta, de un protocolo para la recogida de estos compuestos y de otro para canalizar y distribuir a los voluntarios.

Además, la investigación judicial prosigue, con diferentes diligencias en marcha, y avisos como el dado por Podemos, cuya candidata a la Presidencia de la Xunta, Isabel Faraldo, ha recordado a Rueda que tendrá que responder “a la justicia” por este episodio activo de contaminación.

Según las predicciones de Meteogalicia, a partir del sábado podrían llegar muchas más bolitas a las playas, por las corrientes marinas, por lo que este problema tendería a empeorar.

Tanto Galicia, como Asturias, Cantabria y País Vasco tienen activados el nivel dos de su Plan Especial de Emergencia por contaminación marina. No obstante, la costa asturiana está recibiendo cantidades muy limitadas y Euskadi estudia si sus hallazgos corresponden al vertido provocado por el barco de bandera liberiana o a otro anterior.

Cantabria ha avanzado que pedirá al ejecutivo central que compense los gastos “extraordinarios” que está asumiendo para limpiar los pellets que desde el pasado miércoles están llegando a las costas de la región.

“Solicitaremos al Gobierno de España las partidas económicas necesarias para compensar los gastos extraordinarios que puedan ser necesarios para conseguir limpiar de forma definitiva nuestras playas”, ha adelantado el consejero cántabro de Medio Ambiente, Roberto Media, en un audio remitido a los medios.

En Bruselas los diputados de la comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo han reclamado hoy que la futura ley europea para prevenir las pérdidas de pellets de plástico abarque también al transporte marítimo, al calor precisamente de este derrame.

En un primer debate sobre una propuesta del ejecutivo comunitario, que sirve de base para que los europarlamentarios introduzcan enmiendas, y que eventualmente tendrá que negociarse con los Estados miembros a través del Consejo de la UE, varios miembros de la comisión parlamentaria de Medioambiente han solicitado con contundencia que el futuro marco legal incluya el transporte marítimo.

El Ejecutivo comunitario presentó en octubre una propuesta legislativa modulada en función del tamaño de las empresas o de la actividad con un esquema para prevenir, contener y, como última opción, limpiar los pellets liberados, con el objetivo general de limitar su impacto en un 74 %.

Esta no incluye al transporte marítimo porque, según ha explicado por parte de la Comisión Europea Aurel Ciobanu-Dordea, director en el departamento de Medioambiente, regular el transporte internacional excede a las competencias comunitarias.

“Podemos establecer obligaciones para las autoridades de la Unión Europea. Más allá, no llegamos” porque “la legislación comunitaria, en principio, no tiene una validez extraterritorial”, ha afirmado el eurofuncionario.

“Si queremos igualdad de oportunidades para todos los operadores a nivel global, tenemos un foro global, la Organización Marítima Internacional (OMI)”, que por su parte está “examinando cuáles serían las medidas que habría que aplicar al transporte marítimo de los pellets”, ha puntualizado.

No obstante, el representante del Ejecutivo comunitario se ha abierto a poder introducir una “distinción entre el transporte puramente internacional y el transporte intra-UE”.

“Tenemos que aprender de lo que sucede en la práctica” y “podemos intentar reflexionar conjuntamente. La Comisión se mantiene firme, pero estamos abiertos a continuar con este toma y daca con el Parlamento Europeo y eventualmente introducir medidas para mejorar el texto” siempre que estas no aumenten la “carga administrativa”.

Ciobanu-Dordea también ha agradecido a la Eurocámara el interés por el expediente y afeado que el Consejo de la UE tenga “mucho menos interés por pisar el acelerador”.

El Consejo tiene pendiente analizar el texto en grupos técnicos antes de llevarlo a debate entre los ministros competentes para fijar una posición y negociar después con la Eurocámara, por lo que resulta improbable que las normas puedan aprobarse antes del próximo junio.

El debate legislativo ha estado marcado por el reciente vertido del buque ‘Toconao’, con bandera de Liberia y armador alemán, perdió 26.250 kilos de pellets de plástico en aguas lusas.

El próximo jueves el pleno de la Eurocámara debate específicamente el vertido que afecta a las costas españolas.

Según la Comisión Europea, cada año se producen y manipulan alrededor de 57 millones de toneladas de pellets en la UE y las estimaciones muestran que en 2019 se perdieron en el medioambiente de la UE entre 52.140 y 184.290 toneladas, que equivalen a entre 2.100 y 7.300 camiones al año.