Toledo (EFE).- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado este martes su «preocupación» y «sensibilidad» por el impacto que pueda tener la crisis de Oriente Medio en el comercio internacional y en las exportaciones.
Así lo ha indicado, a preguntas de los periodistas, la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, en una rueda de prensa para dar cuenta de los asuntos del Consejo de Gobierno que afectan a su departamento.
Franco ha señalado que se sigue el pulso de los acontecimientos que «sobresaltan de madrugada en madrugada» y la posible tregua en un contexto geopolítico internacional en el que, ha resaltado, las exportaciones de la región «se pueden ver afectadas».
Por ello, ha recordado que se creó el observatorio de seguimiento, en principio por los aranceles de Donald Trump, que tendrá que ampliar su mirada a otros conflictos, al tiempo que ha apuntado que el nuevo Plan Estratégico de Internacionalización en el que trabaja el Instituto de Promoción Exterior (IPEX) de Castilla-La Mancha será más laxo en cuanto a los tiempos en función de los acontecimientos que vayan sucediendo.
Con todo, Franco ha destacado que Castilla-La Mancha está en cifras «históricas» en relación a las exportaciones y ha lanzado un mensaje de optimismo a las empresas exportadoras, si bien ha incidido en que el IPEX observa de cerca y con reuniones constantes los efectos de la situación actual y está muy pendiente de la posible amenaza del cierre del Estrecho de Ormuz porque puede tener un impacto directo en la inflación y los precios.
Ayudas a formación de trabajadores
Por otro lado, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado destinar un total de 12,5 millones de euros a ayudas para la formación profesional de trabajadores y desempleados, así como para contratar un servicio de verificación de las subvenciones.
La consejera ha indicado que se ha dado luz verde a la convocatoria de formación profesional en el ámbito laboral denominada modalidad 1, que está destinada a la formación de ocupados y cuenta con un presupuesto de 10,9 millones, con el que se pretende llegar a 23.000 beneficiarios de 1.440 programas formativos.
Ha detallado que esta convocatoria tiene distintas líneas de formación: la destinada a temas más sectoriales relacionados con economía circular, energías renovables, digitalización o inteligencia artificial; otra para una formación más transversal para la adquisición de competencias necesarias para favorecer la actividad en cualquier sector, y una tercera para acreditación de competencias para quienes no tengan una titulación previa.
Además, ha subrayado que al menos el 30 por ciento de los participantes en estos programas formativos serán desempleados, así como podrán beneficiarse los trabajadores en centros de formación y cuidadores no profesionales que atienden a personas en situación de dependencia.
Por otro lado, la titular de Economía ha informado de que el Consejo de Gobierno ha aprobado también destinar 1,6 millones de euros a la contratación por tres años de un servicio de verificación de subvenciones de formación profesional en Castilla-La Mancha, cuya licitación saldrá en breve y permitirá que las ayudas sean verificadas por un órgano externo. EFE