Uno de los invernaderos destrozados en el municipio sevillano de los Palacios por la granizada del pasado mayo. EFE/José Manuel Vidal/Archivo

El campo de Andalucia espera un “punto de inflexión” tras una borrasca “complicada”

Córdoba, (EFE).- La última borrasca de lluvia y viento que está barriendo Andalucía debería suponer un “punto de inflexión” en el campo andaluz para tratar de “dejar atrás la sequía” aunque se están dando “episodios complicados” para el sector agrario y ganadero, principalmente en las provincias de Cádiz y Huelva en lo que respecta a la flor cortada y a los frutos rojos, respectivamente.

En declaraciones a EFE, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Andalucía, Cristóbal Cano, ha señalado que la lluvia actual sobre la región es “más que bienvenida” después de un inicio del año hidrológico a principios de octubre con “temperaturas anormalmente altas”.

Por ello, el sector espera que esta borrasca suponga un “punto de inflexión” para que “quede atrás la sequía”, ya que la situación de campo “sigue siendo crítica” si se tiene en cuenta que la Cuenca del Guadalquivir “no llega al 20 por ciento de agua embalsada” y queda “mucho” para recuperar “una situación normal”.

Frutos rojos y flor cortada

No obstante, Cano reconoce que “afortunadamente” está lloviendo de una forma “muy uniforme en el conjunto de la región” con “precipitaciones importantes” en provincias como Jaén, con el beneficio que supone para el olivar, aunque los episodios de viento “en Córdoba y fundamentalmente en Huelva” han dañado algunos cultivos, principalmente en el sector de los frutos rojos.

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El campo de Andalucia espera un “punto de inflexión” tras una borrasca “complicada”. Explotación agrícola dedicada al cultivo de fresas en la localidad de Lucena del Puerto (Huelva).. EFE/Julián Pérez/Archivo

“Especialmente delicada es la situación de la frambuesa, ya que ya estaban puestos los plásticos para ese cultivo y el viento ha llegado en una dirección que no era la normal”, por lo que ha hecho mella en la estructura de muchos invernaderos de la zona productora onubense, ha explicado Cano.

Asimismo, en el caso de la fresa, que no está aún en campaña, la planta “ya está puesta” y la caída de plásticos por el viento y el agua acumulada ha obligado a nuevas tareas que “no dañan el cultivo pero sí suponen más costes en mano de obra”.

Por otro lado, la lluvia ha llegado tras “una campaña de frutos secos muy corta y que ya prácticamente se ha dado por finalizada y además sin precio”, lo que supone una situación “completamente anormal”, mientras que sobre la campaña de aceituna se están dando cifras oficiales que “no refrendan la realidad del campo”.

Temperaturas suaves para el olivar

“Será complicado llegar tanto al aforo de la Junta de Andalucía como al del Ministerio”, alerta Cano, ya que “no es que haya menos aceituna, sino que parece que pesa menos”, por lo que el sector espera que cuando se inicie la campaña “de forma masiva” en la primera quincena de noviembre las temperaturas “acompañen y se mantengan suaves para que se pueda terminar de formar el aceite” y haya un rendimiento alto en la aceituna”.

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El campo de Andalucia espera un “punto de inflexión” tras una borrasca “complicada”. Un visitante mira las flores en un stand de la Feria de la Flor Cortada de Chipiona (Cádiz). EFE/Jaro Muñoz/Archivo

Aunque está lloviendo “bien de una forma homogénea”, Cano espera en los próximos días “episodios de tormentas” que pueden llevar a una situación “dramática” en zonas “muy concretas y muy puntuales”, como puede ser con lo ocurrido en Cádiz y el sector de la flor cortada, que llevaba un “tiempo en crisis tras la pandemia” y que el viento ha hecho “mucho daño” justo en un momento de “campaña alta” ante la proximidad del Día de los Difuntos.

Daños en Cádiz, Sevilla y Huelva

En este sentido, la Asociación “Asociaflor-Andalucía” ha denunciado “graves daños” en el sector de los viveros, especialmente en flor cortada en las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva, debido al viento que ha provocado “cuantiosos destrozos” en invernaderos.

Las zonas más afectadas son Chipiona y Sanlúcar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, y Lebrija y Los Palacios en la de Sevilla, ya que “los invernaderos se han venido abajo” y han dejado toda la producción “a la interperie ante el temporal”.

Además, los viveros de frutales y los de planta ornamental, principalmente en la provincia de Huelva y en municipios como Cartaya y Lepe, han sufrido “cuantiosas pérdidas, con daños severos en estructuras y producción de plantas y plantones” y, si bien existen “líneas” para poder “asegurar este tipo de producciones”, su aceptación por parte del sector es “muy baja” y tendrá una “repercusión prácticamente nula”. EFE