Cuando en el siglo XIII se levantó el impresionante castillo de Sancho IV en Cumbres Mayores (Huelva), los arquitectos de la época no sabían que trabajaban sobre restos arqueológicos de un impresionante valor histórico. EFE/Fermín Cabanillas

El Castillo de Cumbres Mayores: una fortaleza levantada sobre siglos de historia en Huelva

Fermín Cabanillas I Cumbres Mayores (Huelva), (EFE).- Cuando en el siglo XIII se levantó el impresionante castillo de Sancho IV en Cumbres Mayores (Huelva), los arquitectos de la época no sabían que trabajaban sobre restos arqueológicos de un impresionante valor histórico, uno de los secretos de esta fortaleza que ahora han salido a la luz.

Ese es solo uno de los atractivos de esta fortaleza, que desde hace unos años se intenta poner en valor para mostrar el paso de varias civilizaciones por este rincón de Andalucía, aunque muchos de los misterios que se están excavando no se conseguirán descifrar y quedarán para siempre en el campo de la teoría.

Para empezar, visitar el castillo solo exige un paseo desde el centro del pueblo hasta llegar a la parte más alta de esta localidad de la sierra de Huelva, desde donde se divisa una perfecta panorámica de toda la zona que lo rodea, precisamente lo que buscó en 1293 Sancho IV: tener un baluarte defensivo de primer nivel, con un patio de armas de casi una hectárea.

Curiosamente, aunque sus muros esconden un tesoro arqueológico cuyo valor es incalculable, hasta 1999 el patio era el escenario de los partidos de fútbol del equipo de la localidad, y pegada a la muralla se levantó la plaza de toros, la única rectangular que se conoce y que sigue teniendo, aunque poca, alguna actividad.

Construcciones durante la historia

Aunque el castillo era realidad en el siglo XIII, los estudios que se han hecho certifican que se levantó sobre una construcción anterior. Una que se sepa, porque lo que se ha hallado en el interior de su perímetro son 34 menhires, de los que 32 tienen unos grabados que certifican que Cumbres Mayores tenía población algunos miles de años antes de levantarse el castillo.

Castillo Cumbres Mayores
Cuando en el siglo XIII se levantó el impresionante castillo de Sancho IV en Cumbres Mayores (Huelva), los arquitectos de la época no sabían que trabajaban sobre restos arqueológicos de un impresionante valor histórico. EFE/Fermín Cabanillas

Su ubicación en forma de ‘crómlech’ (cercando un corto espacio de terreno llano y de forma elíptica o circular), es todo un espectáculo visual. David Delgado, un joven vecino del pueblo que actúa como guía voluntario, explica a los visitantes los detalles históricos que se van conociendo, y que han hecho que haya habido que acordonar el patio central para preservar lo hallado, aunque se puede recorrer toda la muralla y ver todo desde unos ocho metros de altura.

El estudio más completo lo ha realizado hasta ahora el equipo del catedrático de la Universidad Complutense de Madrid Antonio Arnáiz, publicado en ‘International Journal of Modern Anthropology’, y ahí se detalla que se han encontrado en los menhires, ahora colocados en su posición original en vertical, grabados y formas con imágenes de danzas, pastoreo o hasta un dios al que adorasen en la época.

Como mínimo, se puede aventurar que hace 6.000 años se realizaron los enterramientos que atestiguan los menhires, aunque la cantidad total de tumbas será muy difícil de concretar, precisamente porque el pueblo ha ido creciendo alrededor del castillo, y las casas actuales se levantaron sobre el terreno donde podría estar el resto de las tumbas.

Primer Monumento Nacional de Huelva

Pero hay más, porque en los menhires se han encontrado rasgos de escritura lineal megalítica, que en algunos puntos tiene trazos ibero-tartésicos, que coinciden con los encontrados en puntos como Islas Canarias, algo que es toda una joya para los arqueólogos, porque no se ha documentado una lengua común que uniese hace 8.000 años ambos territorios.

Arnáiz documentó incluso aspectos en el castillo similares a encontrados en cuevas de África u Oceanía con una antigüedad de hasta 30.000 años. Cómo podían tener conexión entre sí las poblaciones de entonces es todo un misterio, pero a la vez demuestra que el ser humano tenía contacto entre sí de una forma mucho más amplia de lo que se creía hasta ahora.

En 1895 fue declarado Monumento Nacional, el primero de la provincia onubense, como certifica una reproducción a gran tamaño de la página del 6 de agosto de ese año de Gaceta de Madrid, el nombre que recibió el Boletín Oficial del Estado entre 1661 y 1936.

Firmado por el entonces ministro de Fomento, Alberto Bosch, se daba cuenta de que “don Alfonso XIII, por la gracia de Dios y la Constitución, Rey de España, y en su nombre y durante su menor edad la reina regente del Reino”, declaraba Monumento Nacional el castillo, porque constituía “uno de los mejores monumentos históricos que España puede conservar”. EFE