Gerena (Sevilla), (EFE).- Gerena (Sevilla) ha vuelto a adelantar este 31 de diciembre las campanadas a las 13:00 horas, con la singularidad de cambiar las tradicionales uvas por croquetas, una iniciativa que se celebra a beneficio de asociaciones de mujeres con cáncer de mama.
De esta forma, cuando ha dado esa hora las personas presentes en la plaza de La Cantina han comenzado a comerse doce mini croquetas al ritmo de las campanadas marcadas por la charanga ‘Los que faltaban’, que han colaborado de forma desinteresada.
La iniciativa surgió justo antes de la pandemia, si bien con su llegada se quedó en pausa, ahora la propuesta vuelve reforzada y con mayor proyección gracias a la implicación del tejido empresarial local.
Impulsada originalmente por la empresa Trece 3 Comunicación, la Asociación Empresarial Corredor de la Plata y el Bar de la Peña Bética, el evento ha logrado unir al tejido empresarial ya los vecinos en torno a una causa que trasciende lo festivo.
Cita del calendario sevillano
Por apenas cinco euros, los asistentes han recibido un «pack» de doce croquetas de tipo cóctel y una cerveza, gracias a la colaboración de los empresarios locales que han arrimado el hombro para que el brindis sea colectivo.
Pero más allá del paladar, el verdadero corazón del evento ha residido en su fin social, ya que parte de la recaudación se destinará a Oncolomeeting, la asociación presidida por la actriz Cristina Medina que, no solo ha ejercido de madrina, sino que ha representado la lucha y el acompañamiento a los pacientes oncológicos, eje central de la labor de su asociación.
Su presencia en Gerena ha aportado el altavoz mediático necesario para que este ensayo no sea solo una anécdota local, sino un mensaje de apoyo que resuene en toda la provincia.
Desde las once de la mañana, el ambiente en el centro del municipio ya anticipaba la fiesta; los acordes de la charanga.
Lo que comenzó como una idea singular justo antes de la crisis sanitaria, aspira hoy a convertirse en una cita ineludible del calendario sevillano. Gerena ha demostrado que la tradición no está reñida con la innovación y que, da igual despedir el año con uvas que con croquetas. EFE
