Zaragoza, 7 jul (EFE).- La princesa Leonor ha protagonizado este viernes su primera visita a la Academia General Militar de Zaragoza, donde comenzará su formación castrense a mediados de agosto, al asistir con los reyes a la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos tenientes del Ejército de Tierra y la Guardia Civil.
La heredera al trono, que el 31 de octubre cumple 18 años, ha acaparado la atención en su estreno en un acto en una de las academias castrenses, en la que entrará como dama cadete el 17 de agosto y jurará bandera el 7 de octubre.
Junto a don Felipe y doña Letizia y la ministra de Defensa, Margarita Robles, la princesa ha hecho aparición en el patio de armas ante la mirada de las alrededor de las 2.000 personas que han asistido al acto.
Tras saludar a las autoridades civiles y militares, Leonor de Borbón ha tomado asiento en el palco de honor a la derecha de su padre para seguir la ceremonia.
Vestida con un conjunto blanco con lunares negros sin mangas en el que ha lucido la insignia del Toisón de Oro, ha permanecido durante el acto en la tribuna al no haber participado en la entrega de diplomas a los 382 componentes de la 78 promoción, entre ellos, 58 mujeres.
Tampoco lo han hecho los reyes, quienes sí se lo han dado a título póstumo a los padres del cadete Juan Pablo Jerez, fallecido hace dos años durante unas maniobras en la academia de Zaragoza, en uno de los momentos de más emoción a los que la princesa de Asturias se ha sumado con su aplauso.
La heredera al trono ha mostrado además su respeto en el recuerdo a los caídos con la interpretación de “La muerte no es el final”.
Felipe VI, con uniforme de capitán general del Ejército de Tierra, ha hecho varios apuntes a su hija durante la ceremonia para familiarizarla con su instrucción militar.
La princesa ha estado flanqueada en el palco por el general director, Manuel Pérez López, que en su alocución se ha referido a su presencia: “Pronto la veremos formar en este patio de armas”.
Ha tenido ocasión de escuchar el himno de la academia y el primero de los artículos del decálogo del cadete, que emplaza a “tener un gran amor a la patria y fidelidad al rey, exteriorizado en todos los actos de su vida”.
No es habitual que la reina acuda a este tipo de actos castrenses, pero en esta ocasión ha querido acompañar a su hija mayor por su especial simbolismo.
A mes y medio de su incorporarse al Ejército, ha recorrido algunas de las instalaciones donde desarrollará su día a día en la academia durante un curso y de charlar con algunos de sus profesores.
La ceremonia se ha cerrado con el desfile de los nuevos tenientes en el exterior del patio y con el “rompan filas” de Felipe VI que ha precedido al lanzamiento de sus gorras de plato y tricornios en señal de júbilo ante la mirada curiosa de la princesa.
Leonor de Borbón aseguró el pasado miércoles estar “contenta” por el inicio de su formación militar, que proseguirá los dos siguientes años en las academias de la Armada y el Ejército del Aire.
“Es un momento importante en mi vida y me siento con muchas ganas”, destacó en su discurso en la entrega de los premios Princesa de Girona.
La heredera al trono sigue los pasos de Felipe VI, quien también inició su enseñanza militar con 17 años, en 1985, como cadete en Zaragoza, donde cuatro años después recibió el despacho de teniente de infantería tras pasar por las otras dos academias.
Entre las autoridades testigos del estreno de la princesa en Zaragoza, han estado el presidente en funciones de Aragón, Javier Lambán, y el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Amador Enseñat.
