Una imagen de papeletas de elecciones. EFE/Luis Tejido

Los 16 vecinos de Santiuste (Guadalajara) logran volver a ser concejo abierto

Beatriz Retuerta

Guadalajara (EFE).- A petición de los 16 vecinos del municipio de Santiuste (Guadalajara) en 2019 se inició el expediente de constitución del Ayuntamiento en régimen de concejo abierto, como lo habían sido históricamente, y cuatro años después lo han conseguido.

La alcaldesa de Santiuste, Victoria Cuervo, explica a EFE que una vez entre en vigor el concejo abierto “todos los vecinos censados serán concejales, tendrán voz y voto en las decisiones del pleno siendo solamente el voto del alcalde de calidad”.

Cuervo señala que “históricamente siempre hemos tenido concejo abierto”, una forma de gobierno que “funcionaba muy bien” en esta pequeña localidad de la Sierra Norte de Guadalajara, hasta que se cambió la legislación y pasaron a Ayuntamiento.

Actualmente, la corporación cuenta con una alcaldesa (independiente) y dos concejales, uno del PP y otro del PSOE, pero a partir de las próximas elecciones de mayo volverán a recuperar su condición de concejo abierto.

La democracia participativa directa sustituye a la democracia representativa

La característica esencial de esta forma de organización y gobierno es la sustitución de la democracia representativa, ejercida por los concejales que son elegidos por los vecinos del municipio, por la democracia participativa directa.

Con la fórmula del concejo abierto son los propios ciudadanos y no sus representantes los que integran el órgano colegiado esencial de la entidad local: la asamblea vecinal.

Victoria Cuervo lleva estos ocho años como alcaldesa y ha señalado que el pleno del Ayuntamiento aprobó pedir volver a concejo abierto, por unanimidad, en la sesión celebrada el 2 de abril del 2019, de modo que una vez conseguido “ampliamos la democracia más si cabe”.

“El motivo por el que cambió la legislación es porque en muchos pequeños pueblos era muy difícil alcanzar el cuórum, a que se necesita al menos un tercio de las personas que conforman el pleno, es decir, el alcalde y todos los vecinos, para hacer los plenos ordinarios trimestrales”, explica Cuervo.

“Pero aquí, siendo concejo abierto, no se suspendió ningún pleno por no haber cuórum; sin embargo, se han suspendido tres en esta legislatura por imposibilidad de ponernos de acuerdo en una fecha”, ha explicado.

La población de Santiuste, “extremadamente participativa”

La alcaldesa ha reconocido que la población de su municipio es “extremadamente participativa y ha habido mucha participación siempre. Es más, hemos notado siempre una desidia en la participación a raíz de esta modificación porque ya no podían intervenir ni su voz contaba”.

Y ha añadido que aunque se pueda pensar lo contrario, la población mayor de Santiuste “es muy activa y se contagian unos a otros en participar y hacer cosas por su pueblo”.

Un ejemplo de lo que supone la modificación de Ayuntamiento concejo es que “cuando se necesita un representante de la Corporación, por ejemplo, como vocal en la mancomunidad puede ir cualquier vecino censado”.

Cuervo también ha subrayado que “la realidad es que participar de las decisiones hace a la gente más responsable” y ha añadido que en ocasiones han tomado decisiones equivocadas y se ha asumido el error por parte de todos, sin críticas sobre el alcalde.

La figura del concejo abierto no resulta interesante para los interventores, que deben ponerse de acuerdo con todos los vecinos y no solo con el alcalde y los concejales, ni para los partidos, que “pierden” concejales en beneficio de los vecinos.

Sin embargo, el compromiso participativo de los vecinos de este municipio les ha hecho recuperar una figura de gobierno con la que ejercer la máxima de la democracia: defender la soberanía del pueblo y su derecho a elegir y controlar a sus gobernantes.