Después de once años parado, el histórico Aserradero de Valsaín, cuyo taller original de 1884 fue declarado Bien de Interés Cultural el año pasado, comienza una nueva vida.EFE/Pablo Martín

El histórico Aserradero de Valsaín (Segovia) cortará madera para construir viviendas en Barcelona

Laura López | Valsaín (Segovia) (EFE).- Después de once años parado, el histórico Aserradero de Valsaín , cuyo taller original de 1884 fue declarado Bien de Interés Cultural el año pasado, comienza una nueva vida en manos de una empresa barcelonesa especializada en la construcción industrializada de viviendas de madera.


Según ha explicado en una entrevista con la Agencia EFE el que fue director del Centro de Montes de Valsaín hasta el pasado mes de diciembre, Javier Donés, el aserradero dejó de funcionar en 2012, después de que la crisis de 2008 ahogase su recuperación de un terrible incendio ocurrido en 2005.


El aserradero de Valsaín había funcionado bien desde que en 1985 se remodeló y automatizó en una nueva fábrica, moderna para la época, instalada en una nave construida en 1952 al lado de la original, del siglo XIX.


Como ha relatado Donés, el 1 de octubre de 2005, una chispa de soldadura cayó en un montón de serrín y desencadenó un incendio voraz que acabó con toda la maquinaria convertida en chatarra y hasta la estructura de la nave dañada: “Tuvimos una noche magnífica”, ha ironizado el ex director.


Sobre las cenizas se proyectó un aserradero completamente nuevo, que echó a andar en 2010 sin mucho éxito, ya que en cinco años de parón había perdido su clientela y los recortes derivados de la crisis de 2008 y 2009 habían dejado el presupuesto de Parques Nacionales a menos de la mitad.


Una vez el aserradero paró su actividad en 2012, Parques Nacionales intentó dar salida a la histórica instalación, con convocatorias para su concesión a una empresa privada en 2013 y 2014 que no prosperaron.


En 2015 una UTE trato de relanzar la actividad pero fracasó y en 2017 se rescindió el contrato; lo siguieron intentando con prácticamente una convocatoria al año en las que o no se presentaban empresas o estas no cumplían los requisitos hasta que por fin el año pasado una ganó el concurso.


El pasado 7 de marzo se puso fin a once años de vacío con la firma del acta de entrega de la concesión demanial para los próximos 25 años a la empresa barcelonesa Arquima, pionera en la construcción industrializada de viviendas a base de entramados ligeros de madera.


El ex director del Centro de Montes de Valsaín celebra haber conseguir dejar por fin el futuro del aserradero “resuelto” antes de su jubilación, formalizada el pasado mes de diciembre de 2022 tras más de treinta años en el cargo.


Para el municipio, esta nueva etapa servirá para crear puestos de trabajo directos e indirectos: “Ante la oportunidad de aprovechar una instalación como esta y mejorar el empleo rural, desde luego la administración no puede quedarse ciega, tiene que responder”, ha opinado Donés.


Del aserradero de Valsaín a Barcelona


Arquima se encuentra en plena fase de expansión: En 2022 aumentó su facturación un 30 por ciento respecto a 2021 hasta los ocho millones de euros y sus previsiones para este 2023 es de llegar a los 30 millones y cuentan con 45 trabajadores en plantilla, pero esperan doblar esta cifra antes de acabar el año.


Según ha explicado en otra entrevista el director de Marketing y Comunicación de la empresa, Stefano Carlo Ascione, con esta concesión consiguen incorporar la fase del aserrío a su actividad para controlar todo el proceso, desde el tratamiento de la madera hasta el montaje “in situ” de las viviendas.


Además, de esta forma esperan reducir las emisiones de CO2 derivadas de su actividad por el transporte, ya que hasta ahora se nutrían de madera procedente de Austria y Francia y de esta forma podrán abastecerse de madera nacional para su fábrica, ubicada en lo localidad de Abrera (Barcelona).


En Valsaín, los troncos serán descortezados y cortados en tablones y los desechos fruto de la poda y el corte de las ramas, una vez triturados y mezclados con agua, serán aprovechados para hacer una especie de pulpa que sirve de aislamiento térmico para las futuras viviendas.


El Real Taller de Aserrio de 1884, en restauración


El Real Taller de Aserrío Mecánico, ubicado en una antigua nave que no forma parte de la concesión, fue declarado el año pasado Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento por su interés histórico e industrial.


En estos momentos, Parques Nacionales está pendiente de recibir las obras de restauración que se han llevado a cabo con un coste de cerca de 600.000 euros para poder abrir este espacio al público para su visita.


Para Javier Donés, que impulsó esta declaración al frente del Centro, este taller es un ejemplo único de arqueología industrial española de la madera, que merece la pena ser visitado junto a otros de la zona, como la Real Casa de la Moneda en Segovia o la Real Fábrica de Cristales de La Granja. EFE