Imagen de archivo / EFE

La garza elige el río Duero en Toro (Zamora) para nidificar en Castilla y León

Valladolid (EFE).- El río Duero, a su paso por Toro (Zamora), es el lugar predilecto de las distintas especies de garza que nidifican en Castilla y León donde, tras el censo realizado entre enero y agosto del pasado año, fueron detectadas hasta 240 parejas reproductoras en veintidós localidades de la comunidad autónoma.


Seis de las nueve especies de garza existentes en Europa anidan en Castilla y León: el martinete común, la garcilla bueyera, la garceta común, la espátula común, la garza imperial y el avetoro común, han informado este domingo fuentes de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.


La cuatro primeras suelen elegir las copas de los árboles para anidar, mientras que la garza imperial y el avetoro común se decantan por los espacios palustres como son las riberas de los ríos, lagunas y charcas entre otros humedales.


El martinete común ha sido la especie más abundante dentro del censo realizado con 109 parejas en cinco términos municipales, mientras que en el extremo opuesto se sitúa la garceta común, con cuatro parejas en tres colonias.


Entre medias figura la garza común (82 parejas/16 localidades), la garcilla bueyera (8/11), mientras que por primera vez se detectó la presencia de la espátula común en la provincia de Salamanca (8/1), según las mismas fuentes.


El Duero en Toro (Zamora)


Siete espacios concentran las dos terceras partes de las parejas reproductoras censadas, con el río Duero a su paso por Toro (Zamora) como principal nidal reproductor, con cuarenta parejas de cuatro especies), por delante del Pisuerga en Dueñas (Palencia), con 35 parejas de una especie.


En menor medida destaca la Isla de los Poetas, en el Duero a su paso por la ciudad de Zamora (27 parejas/3 especies) y la Laguna de la Nava, en la provincia de Palencia (24/1).


Próximos seguimientos


El próximo año los seguimientos realizados por la Consejería de Medio Ambiente se centrarán en aves acuáticas (invernantes y migradoras); ardeidas (garzas y especies afines); aves galliformes (urogallo cantábrico y perdiz pardilla); y aves forestales amenazadas (águila imperial ibérica, cigüeña negra, buitre negro y milano real reproductor e invernante).


También serán seguidas las distintas especies de aves esteparias (avutarda, ganga ibérica y ganga ortega, sisón, aguilucho cenizo, aguilucho pálido y cernícalo primilla); de aves rapaces rupícolas (águila perdicera, buitre leonado, alimoche, águila real y halcón peregrino); de aves rapaces diurnas no amenazadas; de mesomamíferos carnívoros, del oso pardo cantábrico, lobo ibérico y cangrejo de río. EFE