València (EFE).- Los estudiantes se han movilizado este jueves con una huelga en las aulas y manifestaciones en las capitales de la Comunitat Valenciana para reclamar un “plan de choque” en materia de salud mental y más recursos para la educación pública.
La huelga ha tenido un seguimiento del 90 por ciento en Secundaria, Bachiller y Formación Profesional (FP) y del 60 % en las universidades, según han informado a EFE fuentes del Sindicat d’Estudiants del País Valencià, convocante de la protesta.
Aunque no se han registrado incidentes relevantes, el sindicato ha denunciado que algunos centros, entre ellos un concertado de Elche (Alicante), han “coaccionado” a los estudiantes con la amenaza de poner exámenes o incluso suspensos si no acudían hoy a clase.
La Conselleria de Educación, por su parte, ha asegurado no tener constancia de que se haya producido ningún incidente y las tres direcciones territoriales de Educación han informado de que la actividad educativa en los centros de ESO, Bachillerato y Formación Profesional se está desarrollando con total normalidad.
La conselleria recuerda asimismo que no dispone de datos de seguimiento porque el derecho a hacer huelga solo está reconocido para los trabajadores (personal docente y no docente de los centros educativos), y por lo tanto, es una cuestión interna de cada centro de cara a gestionar las faltas de asistencia a clase del alumnado.
Más atención a la salud mental de los estudiantes
Los estudiantes reclaman, entre otras medidas, un aumento “drástico” de los recursos dirigidos a la salud mental, hasta el 15 % del gasto total en salud frente al 5 % actual; la creación de más plazas de especialistas en psicología y psiquiatría en la Atención Primaria, escuelas, institutos y facultades públicas e incluir la salud mental en los planes de estudio.
El plan “Som Imprescindibles”, presentado ayer por la Conselleria de Educación y dirigido a la detección y prevención de las autolesiones y conductas suicidas en las aulas, “no es suficiente” para abordar esta problemática, ha advertido el coordinador del Sindicat d’Estudiants del País Valencià, Carlos Naranjo.
El representante del sindicato estudiantil señala que los 50 nuevos psicólogos que participarán en el programa “suponen un profesional por cada 800 alumnos”, un número “insuficiente cuando se está hablando de que los intentos de suicidio se ha triplicado desde el confinamiento”.
La Conselleria de Educación informó ayer de que los intentos de suicidio han aumentado de los 480 registrados en 2018-2019, el último curso anterior a la pandemia, a 1.600 en el de 2021-2022.
Aulas masificadas y carga de trabajo del profesorado
El Sindicat d’Estudiants PV también reclama un plan de inversión que alcance el 7 % del PIB y acabe con las “carencias” de la educación pública, como las “masificaciones” de las aulas y la carga de trabajo del profesorado.
El sindicato reivindica asimismo, a nivel nacional, una educación pública “cien por cien gratuita”, desde Infantil hasta la universidad, la gratuidad de los libros de textos y la supresión de las tasas académicas en Formación Profesional y las universidades.
Naranjo ha lamentado que “la situación de precariedad de los jóvenes nos sitúa al límite de la pobreza e impide nuestra emancipación” y advierte: “no es posible tener una buena salud mental con salarios de miseria, que nos impiden tener vida social”.
El Sindicat d’Estudiants PV ha convocado también este mediodía manifestaciones en Castelló, València y Alicante y una concentración en Elche bajo los lemas: “En defensa de la nostra salut mental! Stop suïcidis!” y “Contra la destrucció de l’educació pública!”.
Edición web: Macarena Lázaro
