El president de la Generalitat, Ximo Puig, en su primera sesión de control parlamentario tras la destitución de Mireia Mollà como consellera de Agricultura. EFE/ Kai Försterling

Puig destaca la estabilidad del Consell frente a las acusaciones de descomposición

València (EFE).- El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado la estabilidad del Consell, que está permitiendo la llegada de importantes inversiones a esta tierra, frente a las acusaciones de “descomposición” del Gobierno del Botànic que le han lanzado desde la oposición.

Así lo ha planteado durante la sesión de control de Les Corts Valencianes, la primera tras la destitución de Mireia Mollà como consellera de Agricultura y Transición Ecológica, y en la que su sustituta, Isaura Navarro, ha ocupado por primera vez el escaño reservado a los miembros del Gobierno.

El president ha defendido que empresas como Volkswagen o Ford apuestan por la Comunitat Valenciana por muchas razones, entre ellas, por la estabilidad política del Consell, la eficacia del gobierno de la Generalitat y su capacidad de gestión.

Desde la oposición, el PP ha denunciado la “descomposición” de un Consell al que “le puede el postureo, la propaganda”; Ciudadanos ha acusado al president de generar “división social” con sus políticas, y Vox ha advertido del aumento de la inseguridad ciudadana.

“La estabilidad se mide por las políticas”

La síndica del PP, María José Català, ha comparado al Gobierno valenciano con “una serie turca” y ha reprochado a Puig que no cesara a Mireia Mollà por su negligente gestión, sino por orden de la vicepresidenta, Aitana Mas, y “por un purga y una lucha fratricida en Compromís”.

“El Botànic acabó cuando Mónica Oltra salió por esa puerta”, ha manifestado Català, quien también ha acusado al president ser “incapaz de cerrar un acuerdo firme con la Volkswagen” y le ha instado a comprometerse por escrito a aportar el dinero necesario para traer este proyecto a la Comunitat.

El president ha reprochado al PP que dé lecciones de espectáculos en el Consell, y ha replicado que la estabilidad de los gobiernos se mide por los proyectos que se aprueban y por las políticas que se llevan adelante, y ha defendido las medidas desarrolladas por el Ejecutivo que preside en estos años.

Además, ha destacado que llevan más de un año trabajando con Volkswagen, y ha asegurado que la llegada de empresas como esta o como la apuesta que ha hecho Ford por la Comunitat, se han logrado gracias a la eficacia y capacidad de gestión del Consell, y ha pedido al PP que no ponga obstáculos.

Impulso a las renovables

Durante la sesión de control, el president de la Generalitat ha anunciado que en los próximos días habrá una “importante batería de nuevas adjudicaciones” en materia de fotovoltaicas, después de que la síndica de Compromís, Papi Robles, le haya reclamado un mayor impulso al cambio de modelo energético.

“No está en discusión que hay que cambiar el modelo energético”, ha afirmado Puig, quien ha destacado los avances hechos por la Comunitat en esta materia, lo que la ha convertido en pionera en la puesta en marcha de ayudas para comunidades energéticas.

El conseller de Economía, Rafa Climent, ha precisado que se han gastado 131 millones en políticas de transición energética, y ha avanzado que en los próximos días irán saliendo “en cascada” las demandas que hay en el Consell relacionados con las fotovoltaicas.

Desde Ciudadanos, su sindica, Ruth Merino, ha criticado que no mejoren los servicios públicos, a pesar del aumento tanto del presupuesto autonómico como de la deuda, a lo que Puig ha preguntado si no le parece una mejora la universalización de la sanidad, la supresión de los copagos, la gratuidad de los libros de texto o la reforma fiscal que ayuda al 97,7 % de la ciudadanía.

Puig ha afirmado que no van por “el camino de implantar la dictadura del proletariado, pero tampoco de la desamortización social” y ha reivindicado que paguen más aquellos que más pueden hacerlo en estos momentos de dificultad.

Seguridad ciudadana

Por otra parte, Ximo Puig ha destacado que la Comunitat Valenciana es uno de los territorios más seguros, y ha acusado a Vox de tratar de cercenar la convivencia y crear miedo con sus advertencias sobre el incremento de la delincuencia y por vincular esta cuestión con las personas extranjeras.

Ha señalado que el 81 % de los detenidos son de nacionalidad española, y ha lamentado que en las acusaciones de Vox no haya “nada nuevo cara al sol” pues en ellas no falta “el aroma de xenofobia y racista”.

La síndica de Unides Podem, Pilar Lima, también se ha referido a cuestiones de seguridad ciudadana, para alertar de la influencia que ejerce la ultraderecha sobre los cuerpos de seguridad, y pedir medias “para atajar estos comportamientos y la difusión de mensajes de odio

Edición web: Macarena Lázaro