Guzmán Robador | Alicante (EFE).- El poeta peruano Antonio Cillóniz, Premio Nacional de Literatura de su país (2019), sostiene que “la patria de un escritor es la lengua” y considera que el literato es también “un intelectual” y, como tal, debería “transmitir” en su obra un mensaje que “levante el espíritu crítico” en la sociedad, “lo haga para un sector o para otro”.
Cillóniz, que reside en España desde 1974, año en que se marchó de su país por motivos políticos, ha hecho estas reflexiones en una entrevista con EFE en su casa de la localidad alicantina de San Vicente del Raspeig con motivo de su participación este martes en un evento organizado por el Centro de Estudios Literarios Iberoamericanos Mario Benedetti (CeMaB) en la Universidad de Alicante.
“A mí España no me considera un poeta español”, sino “un poeta peruano”, lo que supone “un error” porque “la patria de un escritor es la lengua”, ha dicho Cillóniz (Lima, 1944), quien ha asegurado que eso no sucede, por ejemplo, en Francia “cuando se hace una antología de la poesía francesa”, que incluye también a autores vinculados a la cultura de ese país con independencia de su lugar de origen.

Premio Poeta Joven del Perú (1970), Premio Extraordinario de Poesía Iberoamericana (1985), Premio César Vallejo (1999) y Premio Nacional de Literatura del Perú (2019), la obra de Cillóniz, titulado en Filología Románica y en Historia Moderna y Contemporánea, ha sido traducida al inglés, francés, italiano y árabe.
“República de bárbaros”
Recientemente ha publicado su último libro, “República de bárbaros”, que contiene dos poemarios: “Burros a lomos de asnos”, que trata sobre las revueltas sangrientas iniciadas en diciembre pasado en Perú, y “Cámara oscura”, que desgrana una visión de la guerra de Ucrania.
Ha remarcado que la invasión rusa del país eslavo constituye una “violación” del derecho internacional. “Cada pueblo debe crear su destino y hay que respetar la soberanía de cada nación”, ha defendido Cillóniz, quien sospecha que Putín ha dado “un salto adelante” con su resolución de desencadenar este conflicto armado porque “se veía mal políticamente”.
En cuanto a los acontecimientos surgidos en Perú, el poeta ha indicado que existe el componente de la “depresión económica y social” de la población andina, un problema que se arrastra desde hace tiempo en un país donde “no hay una redistribución de la riqueza”, a pesar de que ha “tenido últimamente un crecimiento económico enorme”, con “un promedio del 7 %”, un porcentaje que ha llegado en algunos años al 13 %, ha señalado.
Guerra civil política
Según Cillóniz, las protestas se han desarrollado también en un contexto que ha definido como “guerra civil política” entre los ‘fujimoristas’ y sus detractores, un enfrentamiento que ha dividido al país y que se ha acentuado tras el fallido autogolpe de Estado del expresidente Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado (ganó en las elecciones de 2021 a su contrincante, Keiko Fujimori).
La democracia no se afianza en algunos países latinoamericanos por “la falta de engranaje, de coordinación entre la economía, la sociedad y la política”, según este poeta marcado por el exilio, quien muestra su rotunda oposición al neoliberalismo -“No se la recomiendo ni a Suecia”, dice- y también a la lucha armada.
Las principales referencias literarias españolas de este catedrático de Lengua y Literatura, ya jubilado, arrancan con la poesía de Romancero y la de Cancionero, las Coplas, de Manrique, y el Cantar del Mío Cid, pasando por Cervantes, Lope de Vega, Góngora, Quevedo y Calderón de la Barca. De los más contemporáneos, ha citado a Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y la Generación del 27, sobre todo Federico García Lorca.
Ensayos
Cillóniz expone en ensayos suyos sobre la poética de César Vallejo, uno de los más representativos escritores peruanos, que encuentra semejanzas entre este autor con su obra “España, aparta de mí este cáliz” y el García Lorca de “Poeta en Nueva York” al coincidir ambos en una actitud de denuncia social.
“Soy partidario de la justicia social y de una redistribución de la riqueza, no de la caridad”, ha expuesto este poeta, que reside en la actualidad con su mujer en Alicante tras haber vivido en Madrid, Chipiona (Cádiz) y Ceuta.
Eso, ha aclarado, no es marxismo, ni comunismo, “está en los evangelios. Lo que pasa es que la iglesia se ha vuelto católica, pero no cristiana”, ha sentenciado. EFE