El presidente del PP de la Comunitat Valenciana, Carlos Mazón. EFE/Biel Aliño/Archivo

Mazón, president valenciano gracias a PP y Vox, promete bajar impuestos y dar a Igualdad rango de Vicepresidencia

València (EFE).- El candidato del PP a las elecciones autonómicas del 28 de mayo, Carlos Mazón, ha sido investido president de la Generalitat Valenciana en una votación en Les Corts en la que ha contado con el apoyo de su grupo y de Vox, y por tanto, con 53 votos a favor de su candidatura en una Cámara de 99 escaños.

Durante su discurso de investidura, ha avanzado algunas de las políticas que llevará a cabo, como la rebaja de impuestos o el dar a Igualdad el rango de Vicepresidencia.

También ha avanzado medidas en sanidad, donde ha dicho que acabará con el “requisito lingüístico encubierto”; educación, con libertad para la elección de centro y lengua; o fiscalidad, con la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones.

Tras esta intervención, ha escuchado y respondido a las intervenciones de los grupos parlamentarios -PSPV-PSOE, Compromís, Vox y PP-, y se ha procedido a la votación, en la que ha recibido el apoyo mayoritario de la Cámara.

En concreto, han votado a favor de la investidura de Mazón como president los 40 diputados del PP y los 13 de Vox, es decir, un total de 53 votos a favor, mientras que los 31 del PSPV-PSOE y los 15 de Compromís han votado en contra, es decir, que ha recibido 46 votos en contra.

El domingo 28 de mayo, el Partido Popular dio el vuelco en las elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana, donde ganó los comicios y obtuvo los resultados que le permiten gobernar de nuevo la Generalitat, que presidió de 1995 a 2015, y pone fin a ocho años de gobierno del Botànic presidido por el socialista Ximo Puig.

La votación ha concluido con los aplausos de los diputados de las bancadas del PP y Vox, pero también del resto de grupos.

Mazón, president de la Generalitat 46 días después del 28M

Carlos Mazón, ha sido proclamado president de la Generalitat 46 días después de las elecciones autonómicas valencianas del 28M, cuando el Partido Popular dio el vuelco en las elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana, donde ganó los comicios y obtuvo los resultados que le permiten gobernar de nuevo la Generalitat, que presidió de 1995 a 2015.

La cita electoral supuso la ruptura del empate técnico entre los bloques de la derecha y la izquierda por una diferencia de cinco diputados a favor del bloque conservador, lo que marcó un cambio de ciclo tras dos legislaturas de Consell del Botànic.
Mazón se situó así en condiciones de ser el séptimo president de la Generalitat -el quinto del PP, tras Eduardo Zaplana, José Luis Olivas, Francisco Camps y Alberto Fabra-.

El PP, ganador de las elecciones del 28M, comenzó la semana siguiente a los comicios una ronda de reuniones con los grupos parlamentarios con representación en Les Corts.

El martes 13 de junio, una reunión de poco más de dos horas entre el PP y Carlos Flores, Ignacio Gil Lázaro y Vicente Barrera, de Vox, fraguó el primer preacuerdo de gobierno entre ambas formaciones con la presidencia del Consell para el PP, la de Les Corts para Vox y “Consellerias relevantes” para esta formación.

Asimismo, el candidato de Vox a las elecciones del 28M, Carlos Flores, quien en 2002 fue condenado por violencia contra su exmujer, anunció que sería el número 1 de la candidatura por Valencia al Congreso en las elecciones generales del 23J.

El reto de equilibrar la nueva etapa valenciana del PP con su pacto con Vox

Amante de las carreras de fondo (de las últimas que ha corrido son las medias maratones Alicante-Elche-Santa Pola y València), la estrategia política que ha seguido Mazón podría asemejarse a las que encara un atleta para completar los 21.097 metros de una ‘media’, sobre todo en cuanto a dosificar esfuerzos y a apretar en momentos puntuales para ir de menos a más hasta la línea de llegada.

Una adecuada capacidad de sufrimiento y de superación y una buena estrategia a la hora de manejar los tiempos le han ayudado a culminar el mayor reto de su trayectoria política, ya dilatada porque la inició poco después de acabar Derecho en 1999, cuando fue nombrado director general del Instituto Valenciano de la Juventud (IVAJ) con Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat.

Carlos Mazón, investido president de la Generalitat Valenciana. EFE/ Kai Forsterling

Cuatro años después pasó a director general autonómico de Comercio y Consumo, y en 2007 cambió de ámbito al convertirse en uno de los vicepresidentes de la Diputación alicantina, en la etapa de Joaquín Ripoll, donde demostró sus dotes como negociador sacando adelante tres planes provinciales de obras por unanimidad, con el apoyo de los socialistas.

Como el atleta que sabe dosificarse, la carrera de Mazón ha tenido acelerones y parones, ya que en 2009 decidió alejarse temporalmente de la política para pasar a ser gerente de la Cámara de Comercio de Alicante durante una década.

En esos años pudo disfrutar de la crianza de sus dos hijos, los mellizos Carmen y Carlos, ahora de 16 años, y le permitieron desarrollar algunas de sus aficiones, como participar en el grupo musical Marengo, un cuarteto donde tocaba la guitarra y cantaba recorriendo la provincia con años de entre 30 y 40 ‘bolos’

Herculano por nacimiento y también barcelonista por vocación desde que, de pequeño, descubrió allí a Maradona, el popular volverá a partir de ahora a establecer su residencia en València tal y como hiciera durante sus primeros años en política con los cargos autonómicos que ostentó.