Los diestros Roca Rey (d) y Juanito (i) salen a hombros de la plaza de toros de Zafra hoy sábado tras el festejo taurino de Feria Internacional Ganadera (FIG) y Tradicional de San Miguel. EFE/ Jero Morales

Juanito indulta, Roca Rey cautiva y Morante borda el toreo en Zafra (Badajoz)

Zafra, Badajoz (EFE)- Tarde triunfal la vivida este sábado en Zafra (Badajoz), con un buen encierro de Álvaro Núñez y con tres toreros que cada uno mostró un concepto distinto de su toreo. Juanito indultó al tercero; Roca Rey hizo un pleno de cuatro orejas y Morante, aun sin salir a hombros, dejó el toreo más puro de la tarde.

Y es que el sevillano engrandeció el arte del toreo ante el cuarto, al que hizo una gran faena. Fue este ejemplar de Álvaro Núñez un toro chico, como toda la corrida, abrochado de pitones y sin morrillo. Bruto de salida, Morante, con su proverbial paciencia, lo fue atemperando con su capote de seda. Magníficas algunas verónicas, despaciosas, y bellísimo el remate con la media.

Comenzó después la faena con cuatro muletazos rodilla en tierra, el molinete, un cambio de mano para un natural eterno y la trincherilla. Todo un prodigio de torería y arte.

Bien colocado, Morante consintió al animal, haciendo que fuera a mejor. En redondo y al natural, lo esperó y la faena fue fluyendo con hondura, regusto y torería. Precioso el final, con esos muletazos de frente a pies juntos, tan suyos, y una serie como broche en redondo, embraguetado el diestro. Faena para recordar.

Pero se empeñó en matar recibiendo y llegaron dos pinchazos, lo que le privó de cortar trofeos.

Antes sorteó un primero deslucido, parecía reparado de la vista, al que probó en dos tandas por ambos pitones pero cortó pronto.

Roca Rey debutaba en Zafra e hizo desmonterado el paseíllo. Bien con el capote a la verónica en sus dos toros y en un quite al quinto en el que alternó la tafallera, la saltillera y la gaonera.

Tuvo un buen lote, en el que entró un segundo que tuvo una lidia alocada en los dos primeros tercios, pero se movió mucho y bien. Era un animal con mucho que llevar, y, muy firme el peruano, le hizo una faena larga y mandona. Al final, el de Álvaro Núñez cantó su mansedumbre buscando el terreno de chiqueros.

El quinto fue un gran toro al que se le dio la vuelta al ruedo. Roca Rey se lo pasó muy cerca y lo llevó largo al principio, para perderle pasos avanzada la faena. Este diestro combina el toreo ligado y rematado, con otras cosas que llegan a los tendidos, como las bernadinas. Otras dos orejas paseó el torero.

El mejor lote se lo llevó Juanito. Al tercero lo indultó, y la suya fue una faena un punto desigual, por momentos llevando al buen toro largo y por abajo, respondiendo a la fijeza, la prontitud la profundidad y la codicia del astado; y otras veces abusó del aplauso fácil con el toreo de rodillas.

El sexto fue otro buen toro, y comenzó Juanito su faena muy a modo, sometiéndolo con muletazos de rodilla genuflexa. El animal respondía al toreo exigente del portugués, que lo llevó muy por abajo y hacía detrás de la cadera. Tuvo la visión de, según avanzaba el trasteo, dar aire al animal al correrle la mano en línea. Mejor en este toro.

FICHA DEL FESTEJO.- Seis toros de Álvaro Núñez, chicos y justos de presencia, pero reunidos casi todos, salvo el primero. Deslucido el primero; manso pero manejable el segundo; bravo y enclasado el tercero, que fue indultado; noble el cuarto; bravo el quinto, al que se le dio la vuelta al ruedo; y noble y de mucha clase el sexto.

Morante de la Puebla, de tabaco y bordado en hilo blanco: estocada (ovación); dos pinchazos y estocada (ovación).

Roca Rey, de blanco y oro: estocada (dos orejas); pinchazo y estocada (dos orejas).

Juanito, de sangre de toro y oro: estocada simulada (dos orejas y rabo simbólicos); pinchazo y estocada (oreja).

Primera corrida de feria, con tres cuartos largos de entrada.

Antonio Castañares