Fotografía facilitada por la agencia de relaciones públicas The Corner Shop de una adaptación "Charlie y la fábrica de chocolate", de Roald Dahl. EFE

Las revisiones de libros como los de Roald Dahl, abren la polémica sobre lo políticamente correcto

Carmen Naranjo |

Madrid (EFE).- El goteo de revisiones de obras literarias como las de Roald Dahl o la serie de James Bond han encendido la polémica sobre lo políticamente correcto y la cultura de la cancelación en redes sociales y medios de comunicación, donde las críticas han hecho que en algún caso se dé marcha atrás.

Es lo que ha ocurrido con la editorial británica Puffin UK que finalmente anunció que lanzaría a finales de año la colección original de Clásicos de Roald Dahl “para mantener los textos clásicos del autor impresos” tras las críticas a la versión editada de novelas del escritor con modificaciones para eliminar lenguaje potencialmente ofensivo.

Para el escritor español Arturo Pérez-Reverte, la decisión de reeditar las novelas del superdetective James Bond sin referencias raciales que puedan ser consideradas ofensivas, es “más hipócrita basura anglosajona que los europeos haremos nuestra, como de costumbre”, según ha indicado en un tuit el autor, para quien el siglo XXI “está siendo el siglo de la estupidez”.

Un cartel con el logotipo de las películas de James Bond. La revisiones de libros como los de esta saga en el ojo del huracán
Un cartel con el logotipo de las películas de James Bond. EFE/Jens Kalaene

“Gracias a los demagogos, los oportunistas que hacen de esto su negocio y los idiotas que les aplauden”, asegura el escritor sobre esta decisión de la compañía que posee los derechos de los libros sobre James Bond, Ian Fleming Publications, que encargó una revisión de los textos a una comisión de lectores y ha decidido volver a sacar las novelas sin esas alusiones raciales potencialmente ofensivas.

Entre los cambios está previsto que desaparezca la palabra “negro” (sic) con la que en inglés se designaba a los esclavos de esa raza, aunque también se suprimirán otras descripciones raciales, mientras que otras se conservarán inalteradas.

Asimismo, se introducirá una advertencia para acompañar las aventuras de 007 que recordará que “este libro fue escrito en un momento en que términos y actitudes que podrían ser consideradas ofensivas por los lectores modernos eran habituales”.

Las obras de Roald Dahl no cambiarán en español

Las revisiones a los textos de Dahl, que no se producirán en sus ediciones en español, tanto en España como en Latinoamérica, han sido criticadas desde el primer momento por escritores, editores y políticos, entre ellos el propio primer ministro británico, Rishi Sunak:”Es importante que las obras de literatura y los trabajos de ficción se preserven y no se editen”. “Siempre hemos defendido el derecho al libre discurso y expresión”, observó.

También el ministro de Cultura español, Miquel Iceta, afirmó estar “en contra de la utilización de filtros, de supuestos cánones de corrección o de la cancelación” de libros, mientras que el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España, Daniel Fernández advirtió que esa modificación de obras “en el marco legislativo español es ilegal”.

Se trata, en opinión del presidente de los editores españoles, de “una forma de cerrar los ojos a lo que no se quiere ver”. “Y si ahora vamos a ocultar que existía la esclavitud porque nos ofende es un disparate”.

Actores del musical de la obra de Roald Dahl "Matilda", actualmente en cartel en Madrid. La revisión de libros afecta también a las obras de este autor
Actores del musical de la obra de Roald Dahl “Matilda”, actualmente en cartel en Madrid. EFE/Sergio Pérez

Desde la escritora Julia Navarro, que considera que con estas posturas la sociedad actual se acerca cada vez más a la distopía de “1984” de George Orwell, al cineasta Nacho Vigalondo, que cree que por detrás de estas cuestiones “siempre se esconde la necesidad de unos pocos de maquillar el pasado para forrarse un poco más en el presente”, los creadores han puesto el grito en el cielo ante estas prácticas.

Disney afectado

Las advertencias sobre la época en la que se creó una obra no son nuevas: en 2020, Disney decidió incluir avisos de contenido al comienzo de cintas clásicas como “Dumbo” (1941), “Peter Pan” (1953) o “El libro de la selva” (1967) que avanzan las connotaciones racistas que pueden contener sus películas antiguas.

“Este programa incluye representaciones negativas y/o un mal tratamiento de personas o culturas”, indica la etiqueta, que se proyecta 10 segundos antes del comienzo de las películas en su plataforma de “streaming” Disney+, en la que explica los motivos por los que no ha alterado el contenido: “Estos estereotipos estaban equivocados entonces y lo están ahora. En lugar de eliminar este contenido, queremos reconocer su impacto dañino, aprender de él y generar conversaciones para crear juntos un futuro más inclusivo”.

La fórmula elegida por Disney en su plataforma de streaming -optando por no editar las películas y advertir sobre su contenido- fue imitada por otras plataformas como HBO Max, que añadió una explicación del “contexto histórico” a “Lo que el viento se llevó (“Gone With The Wind” (1939) tras retirarla de su plataforma temporalmente.