Dos falleras inmortalizan un monumento fallero. EFE/ Kai Forsterling

La infancia disfruta ya de su València fallera, primaveral y abarrotada

Carlos Bazarra | València, (EFE).- Miles de niños y niñas de València han tomado ya su ciudad, en el primero de los cinco días grandes de las Fallas, para disfrutar de los 384 monumentos infantiles que han quedado ya “plantados” por todos los barrios y de los petardos que tiran sin cesar en un ambiente primaveral y entre miles de turistas.

Con sus vacaciones escolares recién estrenadas para lo que queda de semana -hasta el domingo de San José, cuando tenga lugar la Cremà de las más de 760 fallas, entre grandes e infantiles-, los más pequeños se dejan ver y oír por doquier, muchas de ellas vestidas de valenciana y ellos con el blusón o el pañuelo típicos, mientras corren por las calles de sus comisiones o visitan otras con sus familiares o amigos, comen buñuelos y churros y gritan entre el humo y el olor a pólvora que dejan sus juegos pirotécnicos.

València amanece radiante

Este miércoles la ciudad ha amanecido radiante tras la “plantà” oficial de las fallas infantiles, que aunque llevan montándose durante los últimos días suelen terminar de perfilarse durante la madrugada del día 15. Este año, las once fallas infantiles de la sección Especial -las de mayor presupuesto y vistosidad- se han gastado en total casi 353.000 euros.

Entre las más caras figura la de Convento Jerusalén, que con 45.000 euros y obra de José Gallego, plantea “tres fallas en una” con colores bien diferenciados (rojo, amarillo y azul para el pasado, el presente y el futuro) para regalar al público -no solo infantil- un abanico de personajes, deportes o aventuras donde reina el “tri” como “número mágico del crecimiento”.

Una falla de València. EFE/ Kai Forsterling
Una falla de València. EFE/ Kai Forsterling

Y pegada a esa “pequeña falla”, en la grande de esa comisión -que este año vuelve a ser una de las grandes favoritas de Especial ante el próximo veredicto del jurado, que ya visita las infantiles y este jueves lo hará con las grandes- se afanan aún los operarios, ayudados por una enorme grúa, para rematar los detalles del particular relato del Oeste americano que plantean en esta edición.

Imaginación y fantasía en Fallas

La mayoría de las fallas infantiles juegan con personajes clásicos de TV, tebeos o videojuegos, con situaciones escolares o sociales que levantan sonrisas, con imaginación y fantasías propias de cuentos, y con nostalgias familiares que invitan a la lágrima, sobre todo cuando por sus monumentos desfilan ninots de abuelas y abuelos.

Una de las más admiradas y visitadas es la municipal de la plaza del Ayuntamiento (fuera de concurso), obra un año más del dúo Ceballos y Sanabria que, con un presupuesto de 30.210 euros, se dedica a las danzas y los bailes tradiciones de la Comunitat Valenciana, y al estar enclavada en el “kilómetro cero” del turismo fallero es objeto obligado de visita, a los pies del gigantesco corazón que Marina Puche ha diseñado para la falla municipal grande.

También resaltan, entre las de Especial, la de Conde Salvatierra-Cirilo Amorós -junto al Mercado de Colón, al que homenajea con todo tipo de historias y aventuras-, o la de Espartero-Ramón y Cajal, una esfera que parece levitar y que rinde tributo a las tradiciones valencianas, entre ellas la fiesta fallera.

Fallas que desafían a la Física

Por la ciudad pueden verse cientos de ninots aún envueltos en plásticos, grúas, pinceles y herramientas para terminar de “cerrar” los monumentos grandes, que desde este jueves desvelarán ya todo su esplendor, algunos con alturas de más de veinte metros y estructuras volantes que desafían las leyes de la física, y, también, los dardos satíricos de las figuras que evocan o ridiculizan a personajes famosos, la mayoría relacionados con la política -este año hay elecciones autonómicas y locales-, el deporte y la farándula.

Las fallas infantiles relucen ya oficialmente en las calles de la ciudad de València. EFE/ Kai Forsterling
Las fallas infantiles relucen ya oficialmente en las calles de la ciudad de València. EFE/ Kai Forsterling

Todo ello ante la atenta mirada de miles de valencianos que escudriñan cada guiño artístico de sus fallas y que, en algunos casos, explican su porqué a turistas nacionales o extranjeros recién llegados y que, maleta aún en ristre, no terminan aún de entender la fecha de caducidad de esas obras de arte en apenas cuatro días.

La mascletà de este miércoles en una abarrotada plaza del Ayuntamiento ha sido obra de la pirotecnia Hermanos Caballer, de Almenara (Castellón), que con 177 kilos de material pirotécnico de fabricación propia ha atronado la ciudad y que han podido disfrutar en directo, entre otros invitados, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y la “tiktoker” e “instagrammer” Alexa Beauty.

Esta tarde se conocerá qué conjunto de figuras de las fallas grandes de Especial se libra del fuego por el indulto del público que, hasta hoy, ha desfilado por la Exposición del Ninot del Museo de las Ciencias, y qué falla infantil se lleva el primer premio del jurado.

Homenaje a Algarra

Precisamente este miércoles València ha rendido un homenaje póstumo a Manuel Algarra, el “maestro de artistas falleros” y “escultor del fuego” que falleció hace ahora un año después de haber creado más de 120 fallas y casi 40 Hogueras a lo largo de 26 años de profesión, en los que logró ocho ninots indultados.

Y esta medianoche llega el espectáculo de fuegos artificiales de la Nit de l’Albà de les Falles, que iluminará el cielo de toda la ciudad, mientras en plena plaza del Ayuntamiento un espectáculo pirotécnico dará paso a la “plantà” de las fallas grandes a lo largo de toda la madrugada.