El rapero y compositor estadounidense, Kendrick Lamar, durante su actuación este viernes en el Festival Primavera Sound que se celebra estos días en Arganda del Rey, Madrid. EFE/ Kiko Huesca

Al fin salió el sol para el primer Primavera Sound Madrid… aunque con nubarrones

Madrid (EFE).- El sol que tan esquivo se había mostrado en Madrid al fin ha salido este viernes para facilitar la apertura por fin del primer festival Primavera Sound de la región, exquisito en lo musical con Kendrick Lamar y Depeche Mode como protagonistas, pero con nubes importantes en cuanto a la gestión de los accesos al recinto.

Hasta 50 minutos de más han requerido para llegar a la Ciudad del Rock de Arganda del Rey, a unos 40 kilómetros del centro de la capital, quienes han optado por usar uno de los 5.000 vehículos propios con reserva previa de plaza de aparcamiento (todas agotadas), como ha comprobado EFE de primera mano y se ha dejado sentir en forma de críticas en redes.

No han tenido una suerte mucho mejor quienes han elegido otras fórmulas con una vía de acceso más directo a las puertas, pues no les ha librado ni de una parte de la congestión en el tramo final, ni de orquestar la logística necesaria para llegar al Estadio Metropolitano (punto de salida de los autobuses lanzadera gratuitos) o del precio (por ejemplo, coches VTC por unos 50 euros desde el centro, según han comentado varios usuarios a este medio).

Superado este punto, sí ha habido mayor fluidez en los tornos de acceso a la Ciudad del Rock, que en su interior no ha mostrado secuelas por las intensas lluvias de los últimos días que obligaron a cancelar este jueves la que debería haber sido la auténtica primera jornada de esta ramificación en Madrid del veterano Primavera Sound barcelonés.

Esa experiencia de 21 ediciones previas se dejó sentir ya ayer con la rápida maniobra para organizar al menos un concierto de consuelo mucho más reducido para un par de miles de privilegiados que disfrutaron en la sala La Riviera de quienes debían haber sido las grandes estrellas del día, los británicos Blur.

Igualmente se ha sentido ese acervo hoy en la variedad, calidad y despliegue técnico exhibidos en los doce escenarios dispuestos en la que fuese hasta 2012 la sede original del Rock In Rio Madrid, con unas primeras horas marcadas por conciertos como los de Beth Orton, Japanese Breakfast o The Mars Volta.

Precisamente los atascos y la necesidad de darle tiempo a la llegada de buena parte del público ha sido la razón por la que se ha retrasado unos 40 minutos el arranque del “show” de Depeche Mode, principales reclamos de la jornada, según ha confirmado a EFE la organización.

El cantante británico del grupo Depeche Mode, Dave Gahan, durante su actuación este viernes en el Festival Primavera Sound de Madrid. EFE/ Kiko Huesca

Cerca de las 22 horas han saltado al escenario Dave Gahan y Martin Gore junto al resto de su banda dentro de una gira que, como su reciente último disco, “Memento Mori”, han tenido que tejer sin su compañero y amigo Andrew Fletcher, fallecido en mayo de 2022.

A él le han dedicado específicamente uno de los cortes, “World In My Eyes”, dentro de un repertorio que ha empezado reivindicando su material más nuevo, al encadenar “My Cosmos Is Mine” y “Wagging Tongue”, pero que no ha dejado de lado después grandes éxitos como “Don’t Say You Love Me”, que no sonó en Barcelona, o la ligereza ochentera de “Everything counts”.

Ha sido solo un anticipo entre los contoneos de un Gahan vitamínico y en un concierto que ha atesorado en su espíritu techno-pop otros momentos a destacar, como “Precious” o la reciente “Ghosts Again”, que suena tan bella en vivo como en “Memento Mori”, aunque nada como el imprescindible remate con “Enjoy The Silence”, “Just Can’t Get Enough”, “Never Let Me Down Again” y “Personal Jesus”.

Podría parecer difícil hacerse notar tras ese broche, pero el estadounidense Kendrick Lamar lo ha conseguido con su fórmula de hip hop exuberante, de resonancias jazzísticas y mensaje contundente, y eso que ha saltado al escenario completamente solo sobre unas bases pregrabadas, para instantáneamente hacerse dueño de las tablas con su carisma y su verbo rápido y asertivo.

Con la salvedad de los asistentes más talluditos, que han abandonado en masa el recinto tras el final de Depeche Mode, bastaba un vistazo al resto de la Ciudad del Rock para comprobar que la de Lamar ha sido la actuación que más público ha congregado, un mérito de este festival sin el que probablemente esta figura que está aún escribiendo lo mejor de su leyenda no habría debutado por fin en Madrid ni en este momento de su carrera ni con este despliegue.

Durante aproximadamente hora y media se han alternado temas de pegada como el arranque con “N95”, cortes reivindicativos como “King Kunta” (que alude al esclavo rebelde Kunta Kinta del libro “Raíces” de Alex Haley) o “Alright” (sobre la brutalidad policial) o la imprescindible “LOYALTY”.

A falta de cifras de asistencia, que serán facilitadas mañana, el cierre del primer Primavera Sound llegará este sábado de la mano de Rosalía como gran estrella de la jornada, junto a otras figuras como Calvin Harris, Caroline Polachek, Tokischa o Villano Antillano.