Barcelona (EFE).- El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha desvinculado la remodelación de su gobierno del revés electoral de ERC en las elecciones municipales y se ha reafirmado en su voluntad de agotar la legislatura catalana, al argumentar que estos cambios sirven para aportar “energías renovadas” al Ejecutivo.
En una comparecencia ante los medios en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat, Aragonès ha anunciado la salida de los consellers Teresa Jordà (Acción Climática), Juli Fernàndez (Territorio) y Josep Gonzàlez-Cambray (Educación), que serán relevados esta misma tarde por David Mascort, Ester Capella y Anna Simó, respectivamente.
Si bien el cambio de Jordà era obligado, ya que concurrirá a las elecciones generales como número dos de Gabriel Rufián, en el caso de Gonzàlez-Cambray llega tras un desgaste de dos años con toda la comunidad educativa en contra, mientras que más sorprendente ha sido el relevo de Juli Fernàndez, nombrado hace ocho meses, pero teniendo que asumir tragos amargos como el pacto presupuestario con el PSC sobre la Ronda Norte, proyecto al que él se oponía frontalmente.
“Para afrontar la segunda parte de la legislatura con más fortaleza y energía renovada, he decidido introducir cambios ne la composición del Consejo Ejecutivo”, ha argumentado Aragonès.
El president ha defendido que los tres nuevos consellers tienen “dilatada experiencia” en sus sectores, “compromiso político con el país y justicia social”, además de que gozan de su máxima “confianza” para afrontar los retos futuros de Cataluña.
Como también ha agradecido “de todo corazón” a los consellers salientes su “esfuerzo, dedicación, compromiso y trabajo conjunto”, y que hayan “afrontado cambios complejos, pero con decisión”, citando como ejemplo los “retos educativos”, el “cambio de paradigma en las políticas de vivienda” o haber afrontado la “transición energética”.
Preguntado en varias ocasiones sobre si esta remodelación de su Ejecutivo responde a una autocrítica como gobierno y partido tras el batacazo electoral de ERC en las municipales (cuando perdió 300.000 votos y alcaldías de peso), Aragonès ha desligado ambos hechos y ha asegurado tajantemente que habría hecho estos cambios incluso si Esquerra hubiera logrado un buen resultado en el 28M.
El mandatario ha insistido en que esta remodelación llega cuando se cumplen dos año de su presidencia, cuando él busca aportar “energías renovadas” a su Govern. “Estos cambios están formulados con la planificación de que las elecciones catalanas sean en febrero de 2025 y se pueda completar una legislatura entera. La estabilidad es imprescindible para dar respuesta a los retos de nuestra sociedad”.
Los motivos de los relevos
Aragonès ha recordado que en el caso de Jordà el motivo es que concurrirá a las generales como “tándem” de Rufián en la lista de ERC, y ha justificado el relevo en Educación por los “años de alta complejidad” y la coincidencia del final del curso escolar, si bien ha destacado también los “cambios positivos” impulsados por Cambray, como “el inicio de gratuidad del infantil 0-3, el incremento de plantillas de profesorado y la consolidación de inversiones”.
La mayoría de preguntas han ido dirigidas, no obstante, al adiós de Juli Fernàndez, el más inesperado: Aragonès ha asegurado que el ya exconseller cuenta con su “absoluta complicidad” y “amistad” tras más de veinte años de militancia conjunta, pero que su relevo ha sido decidido “de mutuo acuerdo” tras varias semanas de conversaciones.
“Hemos llegado de forma compartida y común a esta conclusión de que ahora, para continuar el proyecto, era positivo que pudiera haber un relevo”, ha señalado. “Él seguirá trabajando como diputado en el Parlament, colaborando en la dirección del grupo parlamentario. Seguirá teniendo un rol importante”.
Fuentes del Govern han incidido en el hecho de que, a diferencia de la anterior remodelación en otoño tras la salida de JxCat de la coalición, cuando Aragonès optó sobre todo por personas independientes, en este caso los sustitutos tienen un marcado perfil de partido, pero sobre todo tienen gran sintonía con el president y amplía experiencia en sus ámbitos de gestión, algo que asegura una rápida adaptación al frente de sus departamentos.
El propio Aragonès ha hecho hincapié en estos argumentos, al apuntar a que Simó, Mascort y Capella gozan de su “máxima confianza” y “garantizan al 100%” que podrán trabajar para lograr los objetivos marcados por su gobierno.
El PSC ve la remodelación de Aragonès como la constatación del “fracaso” del Govern
Desde la oposición, la portavoz de PSC-Units en el Parlament, Alícia Romero, ha considerado este lunes que la remodelación del Govern “constata el fracaso” del ejecutivo de Pere Aragonès, que, según ha dicho, está “en crisis permanente” y carece de proyecto de país.
En una rueda de prensa, Romero ha señalado que la reestructuración anunciada hoy por Aragonès es “un parche que alarga la agonía” del Govern. La portavoz socialista ha explicado que Aragonès ha informado previamente al líder del PSC, Salvador Illa, de la remodelación, y ha agradecido esta muestra de “deferencia” con el jefe de la oposición.
“No creemos que refuerce nada, creemos que lo que constata es un fracaso de su gobierno y de sus políticas”, ha subrayado Romero, remarcando que el Govern “sigue en minoría”, es “inestable” y “no está dando respuesta a las necesidades ni a las urgencias” de Cataluña.
“Que no esperen los nuevos consellers que les demos 100 días porque no tendrán ni 100 segundo. Este es un Govern que lleva dos años trabajando, que tiene muchos temas pendientes, muchas urgencias, por lo tanto, nosotros, desde el primer día, estaremos exigiendo a este Govern que gobierne”, ha enfatizado.
