Madrid (EFE).- La crisis de España con Israel a raíz de los reproches de algunos miembros del Gobierno a este país por su reacción a los ataques de Hamás, y que el Gobierno da por zanjada, se produce tras casi cuatro décadas de unas relaciones bilaterales que se han ido fortaleciendo en diversos ámbitos.
Desde que España e Israel establecieron relaciones diplomáticas en 1986, ambos países han ido tejiendo una sólida red de vínculos políticos, empresariales, culturales y científicos, que España ha impulsado mientras reforzaba la cooperación y apoyo al pueblo palestino.
El equilibrio que mantiene España con Israel y Palestina le ha permitido a lo largo de los años mediar entre ambos hasta el punto de ser anfitrión de la cumbre de Paz para Oriente Medio en 1991 y salvar con rapidez la crisis provocada en los últimos días por las declaraciones a favor de Palestina y de condena a Israel expresadas por la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra.
Estos son los grandes hitos que han impulsado y fortalecido las relaciones de España e Israel en las últimas décadas.
Relaciones diplomáticas entre España e Israel
En enero de 1986, tiene lugar en La Haya la declaración conjunta por la que España e Israel establecen relaciones diplomáticas.
El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, compareció con el primer ministro israelí, Shimon Peres, quien declaró que “la época de oro que cerró Isabel la Católica se abre de nuevo”.
En agosto de ese mismo año, España formalizó el estatuto de la Oficina de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en Madrid, adquiriendo rango diplomático. El Gobierno sentaba así las bases para mediar entre ambas partes del conflicto.

Conferencia de Paz de Madrid
El papel de mediador de España y el hecho de que mantuviera buenas relaciones con ambas partes fue determinante para que Madrid fuera escogida como sede de la Conferencia de Paz en Oriente Medio en 1991, impulsada por Estados Unidos y Rusia.
La cita, cuyo objetivo era impulsar un proceso de paz en Oriente Próximo entre Israel y los países árabes, reunió en España a delegaciones de Israel, Siria, Líbano, Egipto y la conjunta de Jordania-Palestina.
Aunque no se concluyó con una resolución de paz firmada por las partes, fue la antesala de los Acuerdos de Oslo.
Defensa: misión de la ONU
En materia de Defensa, España también está presente en la zona a través de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano (Finul) que actualmente cuenta con 650 efectivos españoles.
El grueso del contingente se encuentra en Marjayún, en la base Miguel de Cervantes, desde donde vigilan la línea fronteriza con Israel, la denominada “Blue Line”, que patrullan los cascos azules de la ONU desde 1978.
España asumió, por segunda vez, el mando de la misión en febrero de 2022 con el general Aroldo Lázaro al frente, quien ha tenido que lidiar con la violencia fronteriza como consecuencia de los ataques de Hamás a Israel el pasado 7 de octubre.
Sefardíes
Otro punto importante de la relación son los sefardíes, descendientes de los judíos expulsados de España en 1492, y los que salieron durante los siglos XVI, XVII y XVIII, que conservan la lengua española y muchas de las costumbres de la España del siglo XV y de los que se calcula puede haber repartidos por el mundo alrededor de 3,5 millones.
El 20 de diciembre de 1924 un decreto ley ofrecía a los sefardíes poder hacerse súbditos españoles. Se acogieron a esta ley algunos judíos de Salónica y de otras ciudades balcánicas. Un nuevo proceso abierto en 2014 y hasta 2019 concedió la nacionalidad española a 6.432 sefardíes.
Casa Real
El restablecimiento de las relaciones diplomáticas ha permitido un gran intercambio de visitas oficiales, empezando por las de los reyes y príncipes de España.
Así, en marzo de 1992 el rey Juan Carlos I y el entonces presidente israelí, Haim Herzog, dieron por cerrada la herida histórica abierta hacía 500 años en un encuentro en la sinagoga de Madrid.

Un año más tarde, don Juan Carlos y doña Sofía visitaron Israel en un primer viaje oficial en el que el rey defendió el cambio de paz por territorios, rindió homenaje a las víctimas del nazismo y plantó un olivo en el bosque de Beit Shemesh como símbolo de paz.
En 2011, los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, realizaron su primer viaje oficial a Israel, donde fueron recibidos por el presidente, Shimon Peres, y visitaron el Museo Yad Vashem, en memoria de los héroes y mártires del Holocausto.
Al día siguiente don Felipe mantuvo una entrevista con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, antes de trasladarse, junto a doña Letizia, a Ramala, en territorio de la Autoridad Nacional Palestina, donde fueron recibidos por el presidente, Mahmud Abás.
Viajes oficiales
Los viajes oficiales se han sucedido a lo largo de estos años, comenzando por los de los presidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, así como los de ministros de Asuntos Exteriores, como Miguel Ángel Moratinos, Trinidad Jiménez, José Manuel García-Margallo y Arancha González Laya.
Varios presidentes de comunidades autónomas también han visitado Israel, entre otros los de la Región de Murcia, de Extremadura y Cataluña y, en enero de 2018, el entonces presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
Por la parte israelí muchos han sido los viajes a España, desde la visita de Estado del presidente Reuven Rivlin, invitado por los reyes, hasta la última, del ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Eli Cohen, quien se entrevistó con el ministro José Manuel Albares el pasado mes de abril, al día siguiente de que Albares se reuniera con su homólogo de la Autoridad Palestina, Riad al Maliki.
Intercambio cultural
En 1988, dos años después de establecidas las relaciones diplomáticas, se crea de la Fundación de las Tres Culturas del Mediterráneo, en Sevilla, una institución apadrinada por los reyes Juan Carlos I y Hassan II de Marruecos para fomentar la cooperación cultural e interreligiosa.
En 2006 se constituye la Casa Sefarad-Israel, un consorcio público-privado cuyos objetivos principales son fomentar el desarrollo de las relaciones y la cooperación entre las comunidades israelí y española, profundizar en el estudio de la cultura sefardí y fomentar un mayor conocimiento de la cultura judía.