Estrasburgo (EFE).- El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la amnistía este miércoles en el Parlamento europeo y en presencia del líder de Junts, Carles Puigdemont, a quien ha exigido, no obstante, que transite por “la vía de la política, la negociación y la Constitución” con el objetivo de superar definitivamente la situación que vive Cataluña desde años atrás.
El mandatario socialista, por otro lado, ha lanzado duras críticas al Partido Popular Europeo por hacerse eco de las “falsedades” del PP de Alberto Núñez Feijóo contra su Gobierno, y así, ha insistido en la idoneidad de que los populares rompan vínculos en España con Vox.
En su comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo para hacer balance de la presidencia española del Consejo de la UE, Sánchez ha insistido, en alusión a su apuesta por reforzar la convivencia en Cataluña, en la importancia del diálogo, al tiempo que se ha mostrado convencido de los beneficios de la ley de amnistía.
Igualmente, ha garantizado que su Gobierno seguirá promoviendo el uso de las lenguas cooficiales en Europa.
El mensaje de Puigdemont
Previamente, el expresidente de Cataluña advirtió a Pedro Sánchez de que dejar pasar oportunidades “por miedo o por incapacidad” trae consecuencias que “nunca son agradables”.
“Esa Europa de las personas que usted debía defender durante su presidencia no nos incluye si hablamos en catalán. Nuestra libertad de expresión en esta cámara vale menos que la suya”, dijo el expresidente catalán al jefe del Ejecutivo durante su intervención en la sesión de balance de la presidencia Española de la UE.
El balance de la presidencia española del Consejo ante la Eurocámara ha supuesto la primera vez que Sánchez y Puigdemont comparten sala de manera pública desde que el líder independentista catalán huyera a Bélgica en octubre de 2017 tras el referéndum ilegal.
“Presidente Sánchez, las oportunidades hay que aprovecharlas cuando ocurren. Si se dejan pasar de largo por miedo o por incapacidad, las consecuencias nunca son agradables”, enfatizó el eurodiputado catalán.
Puigdemont ha tomado la palabra en el estrado central del hemiciclo, a pocos metros del presidente del Gobierno, para lamentar que “el problema de Europa es el cumplimiento de las promesas, porque del incumplimiento nace la desconfianza”, que puede “poner en riesgo” el proyecto de la UE.
“La Europa de las personas no es nada si no se las escucha y no se las pone al centro de las decisiones. Fíjese, hoy yo le hablo en su lengua materna, pero no lo puedo hacer en la mía. Millones de europeos que tenemos el catalán como lengua materna no podemos ejercer derechos fundamentales en nuestra propia lengua”, lamentó.
Críticas al Partido Popular Europeo
El presidente del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, acusó a Sánchez de dividir a Europa y, al referirse a la amnistía, consideró que “un principio básico de la democracia es decir la verdad a la gente antes de las elecciones”.
En su réplica, el presidente del Gobierno lamentó haber escuchado “afirmaciones erróneas, maliciosas y rotundamente falsas” sobre la calidad democrática y el Estado de Derecho en España.
Frente a ello, afirmó que España es una de las democracias más plenas del mundo, y si no ocupa un mejor lugar en las clasificaciones de calidad democrática es porque existe “un caso claro de ‘lawfare’ al estar secuestrando el Partido Popular durante cinco años consecutivos la renovación del Consejo General del Poder Judicial”.
Tras reiterar a renglón seguido su ofrecimiento al PP para esa renovación, así como para pactar un nuevo modelo de financiación autonómica y reformar el artículo 49 de la Constitución para eliminar el término disminuido para las personas con alguna discapacidad, ha reivindicado la legitimidad de su Gobierno.
Romper con la ultraderecha
Al mismo tiempo, al igual que ha hecho en España, Sánchez ha pedido en Estrasburgo al PP que “rompa su idilio con la ultraderecha” y siga el ejemplo de otros partidos conservadores europeos.
A su juicio, la ultraderecha es “la verdadera amenaza” para las democracias y para el proyecto europeo, y no la existencia de gobiernos progresistas como el que él encabeza.
Tampoco amenaza a la democracia la normalización en Cataluña, ha continuado, y por ello, ha defendido decisiones como los indultos a los líderes independentistas y la ley de amnistía que ahora está en tramitación parlamentaria.
“La negociación y la normalización institucional están funcionando y estoy convencido además de que la amnistía apuntalará este noble objetivo”, ha apostillado.
“Ese tándem reaccionario, señor Weber (ha dicho dirigiéndose al portavoz del grupo del Partido Popular Europeo), debilita el proyecto europeo y es el que está erosionando las democracias, el que está ilegalizando partidos políticos, el que ataca la separación de poderes, el que silencia los medios de comunicación críticos al tiempo que socavan el proyecto europeo, frena la transición ecológica y ponen en jaque los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI, como está ocurriendo en España”
En esta línea, el presidente del Gobierno ha instado al líder de los populares europeos a responder si sabe qué es realmente Vox, “los aliados del PP”, o si conoce las declaraciones que hace su líder, Santiago Abascal, o si sabe lo que están haciendo los gobiernos conjuntos.
Entre esas decisiones, ha citado Sánchez la recuperación de nombres para calles de personas vinculadas con la dictadura franquista. “¿Ese sería también su plan para Alemania, señor Weber, devolverle a las calles y plazas de Berlín el nombre de los líderes del Tercer Reich?”.
