SANTANDER, 03/03/2024.-El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, José Luis Arteche, posa para Efe durante una entrevista, en la que ha dicho que tras 44 años dedicado a un trabajo "maravilloso" dejará esta semana su puesto.- EFE/Pedro Puente Hoyos

La última predicción de Arteche

Santander (EFE).- Tras 44 años dedicado a un trabajo “maravilloso” al que llegó casi por casualidad, José Luis Arteche ofrecerá esta semana su última predicción del tiempo como voz de la Agencia Estatal de Meteorología en Cantabria.

A una semana de jubilarse, Arteche repasa en una entrevista cómo han sido estos años en la meteorología, que reivindica como un servicio público que “salva vidas” y que es de “una gran importancia económica”.

José Luis Arteche (Guarnizo, 1957), licenciado en Físicas, entró en 1980 a la Aemet animado por un amigo y, tras empezar “desde lo más abajo”, fue promocionando hasta el puesto de delegado, que ocupa desde 2012.

“Ha sido muy variado. Es una profesión preciosa a la que yo invitaría a todos los jóvenes estudiantes”, apunta.

Arteche vivió el paso “brutal” de los teletipos, la tecnología básica y una metodología “de la posguerra” a la entrada de los superordenadores y los satélites meteorológicos: “He visto ese cambio y es una cosa muy bonita que me llevo”.

Cantabria, como las demás

Predecir el tiempo en Cantabria, pese a su “peculiar” clima marcado por el mar y la montaña y al que afectan hasta Los Pirineos, no es más difícil que pronosticar cómo va a hacer en otros puntos de España.

“Aquí se pueden dar en un día todos los climas y la gente cree que es más difícil, pero pronosticar la hora en la que cae un aguacero de éstos que inunda un pueblo entero en Extremadura o en Castilla tampoco es nada fácil”, explica Arteche.

La meteorología “salva vidas y la gente tiene que saberlo”, subraya Arteche sobre este servicio público que ayuda en rescates, operaciones militares o a los profesionales del mar.

También es de “una gran importancia económica” y hay estudios que “demuestran que lo que se invierte en meteorología retorna a la sociedad, con creces”, recalca.

Ciencia vs gurús


Desde hace unos años la Aemet trabaja en la predicción estacional. “Antes no se hacía, no nos preguntaban por eso (…) Nos interesaba más el ver el día a día”.

La Agencia entró en este tipo de predicciones para evitar que otros las hicieran sin un método científico. “Si no estás tú va a estar otro y lo triste es que están otros que utilizan unas técnicas que, en fin…”, lamenta.

SANTANDER, 03/03/2024.-El delegado de la Agencia Estatal de Meteorología, José Luis Arteche, posa para Efe durante una entrevista, en la que ha dicho que tras 44 años dedicado a un trabajo “maravilloso” dejará esta semana su puesto.- EFE/Pedro Puente Hoyos

Rechaza métodos “románticos” sin base científica como las cabañuelas o la moneda al aire y sostiene que los modelos de predicción estacional van a avanzar aún más con la inteligencia artificial.

Y lo mismo cree que pasará con la predicción climática, que “va a ser muy importante. De esa ya no nos escapamos, el cambio climático nos va a obligar a hacer predicciones para que los políticos tomen decisiones”.

La “banalización”


Solo hay una cosa que lamenta Arteche, la “banalización de la meteorología”.

“Parece que del tiempo todo el mundo sabe, pero hay mucho trabajo, no es fácil esto y hay mucho dinero invertido diariamente”, recalca.

En su opinión, es posible que no hayan sabido explicar que esta ciencia “tiene aplicación en muchas actividades”, más allá de si va a hacer bueno en un día puntual para ir a la playa.

“Para el sector productivo tiene mucha utilidad y es una pena que no se acerquen a nosotros para sacar beneficio de ello los transportes, las comunicaciones o las actividades de ocio”, agrega.

“Espina clavada”


Arteche tiene alguna “espina clavada” en estos años, como haberse perdido las inundaciones que azotaron en 1983 a Cantabria y País Vasco por estar de vacaciones en Italia. “Siempre me ha dado mucha rabia”, admite.

Entre las experiencias que no olvidará están la galerna de 1987 o las veces que la Aemet ayuda en rescates en Picos de Europa o en el mar. “Notas que has hecho algo que ha podido salvar alguna vida, produce una gran satisfacción”, valora.

Todavía no sabe a qué dedicará el tiempo a partir de ahora, pero empezará por relajarse y rebajar el estrés. “No creo que me aburra”, apostilla.