Madrid (EFE).- El presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Josep Escandell, ha lamentado los episodios de maltrato animal hacia perros de caza que han salido a la luz en los últimos días y ha defendido que se trata de «casos aislados» que realizan «delincuentes, no cazadores».
«Se trata de hechos completamente condenables que para nosotros suponen la lacra del sector de la caza (…) es una acción delictiva que puede suponer un hecho constitutivo de delito», ha defendido el presidente de la federación cinegética en declaraciones a Efeagro.
Lo ha hecho después de que la pasada semana la Guardia Civil hallara muertos por inanición 32 perros de caza en Azuaga (Badajoz), animales que estaban abandonados desde el pasado mes de junio, algunos de ellos sueltos y otros atados con cadenas.
Según Escandell, estos casos arrojan una «sombra de sospecha» sobre el sector que, lejos de estos episodios «aislados», está «muy implicado» en el cuidado de los perros ya que se trata de su propia «herramienta de trabajo».
«Lo que más nos duele es que nos digan que no queremos a nuestros perros, porque la gran mayoría los queremos mucho más que una mascota, como una herramienta de trabajo y como un compañero de nuestras jornadas», ha enfatizado.
Sobre las propias medidas que puede poner en marcha la federación para luchar contra esos casos, el presidente ha explicado que la RFEC puede denunciar el maltrato animal y retirarle el carné de federado a la persona que lo ejerce.
No obstante, para poder cazar lo único que se necesita es una licencia de caza que es competencia autonómica, ha puntualizado, por lo que la federación «no tiene ninguna competencia» sobre el propio ejercicio de la actividad.
De este mismo modo, Escandell ha detallado que la federación cuenta con una influencia «limitada» en el cuidado habitual de los perros y solo pueden ofrecer directrices informativas: «No tenemos una competencia directa sobre la actividad cinegética, la acción de caza está delegada en las diferentes autonomías».
Por ejemplo, bajo la actual ola de calor que azota al país la federación puede hacer campañas de información para prevenir golpes de calor e informar sobre la seguridad y las condiciones ideales para salir a cazar, sin embargo, «no hay ninguna región que tenga una norma concreta» en este sentido.
Reacciones de los animalistas
La muerte de estos 32 perros de caza ha provocado la reacción de organizaciones animalistas como Pacma, el partido animalista ha pedido al Ayuntamiento de Azuaga que se persone en la causa judicial contra el vecino de esta localidad por delito de abandono animal.
Asimismo, Pacma ha solicitado una reunión con la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, para abordar formalmente el problema del maltrato y «abandono constante» a los perros empleados como herramientas cinegéticas.
La formación ha subrayado la necesidad de establecer «medidas contundentes» que frenen este tipo de maltrato.
