Una mujer se refresca el cuerpo con agua mientras toma el sol en la playa de los Urrutias, en el Mar Menor. EFE/Marcial Guillén

Catedrático de Ecología ve imprescindible extraer el agua del acuífero para recuperar el Mar Menor

Murcia (EFE).- El catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia (UMU) Ángel Pérez Ruzafa ha advertido de que las medidas para la recuperación del Mar Menor que se están llevando a cabo no serán suficientes si no se rebaja el nivel freático del acuífero del Campo de Cartagena, para lo que ha propuesto extraer el agua y reutilizarla en la agricultura.

El elevado nivel freático del acuífero Cuaternario, ha subrayado, es en la actualidad la principal vía de entrada de nutrientes a la laguna salada, tanto de nitratos, procedentes de la actividad agrícola, como de fósforo, que vincula a los entornos urbanos, por lo tanto el investigador considera que “el acuífero es el gran problema” actual del Mar Menor porque no se está actuando sobre él.

Así se recoge en el informe anual del Grupo de Ecología liderado por Pérez Ruzafa y que se elabora a petición de la Consejería de Medio Ambiente para tener constancia de la situación real del Mar Menor y de las posibles vías de actuación, y que se ha presentado este martes.

Vista de Puerto Mayor en la Manga del Mar Menor.
Vista de Puerto Mayor en la Manga del Mar Menor. EFE/Marcial Guillén

“Negar que el freático está ahí y es el problema es mantener el problema”, ha afirmado tajante, y ha insistido en que ese nivel del acuífero debería bajar hasta situarse en torno a un metro por debajo del nivel del mar, con lo que se evitaría la aportación de nutrientes al ecosistema lagunar.

Poner la actividad agrícola a su favor

Para Ruzafa, la actividad agrícola es “la que más deseca el freático”, por lo que se debe usar “a nuestro favor” poniendo en marcha un plan de gestión que permita extraer el agua del acuífero y reutilizarla, tanto en la actividad agrícola como en otros posibles sectores que puedan aprovecharla.

Para ello, ha explicado, es necesario hacer “un plan de infraestructuras de gestión” que permita poner en valor y utilizar infraestructuras ya existentes como los pozos y sistemas de desalobración, mejorando los sistemas.

En ese sentido, se ha mostrado muy crítico con la desarticulación de infraestructuras y ha abogado por el contrario por mantener las existentes adecuándolas y mejorando sus usos, con soluciones basadas en la naturaleza.

Vista de Puerto Mayor en la Manga del Mar Menor.
Vista de Puerto Mayor en la Manga del Mar Menor. EFE/Marcial Guillén

Las medias que hay actualmente en marcha para promover la recuperación de la laguna, ha afirmado, como la retirada de biomasa, las mejoras en el bombeo de la rambla del Albujón o la puesta en marcha de humedales y de filtros verdes, son positivas y necesarias pero “no son suficientes”, sino que deben ir acompañadas de la citada reducción del nivel freático del acuífero.

En cuanto a la situación en que se encuentra el Mar Menor en la actualidad, Pérez Ruzafa ha señalado que de cara a este verano la laguna tiene a favor el hecho de que han disminuido las lluvias torrenciales y, por tanto, los arrastres masivos de nutrientes, y se está actuando adecuadamente en la retirada de biomasa.

El calor no es beneficioso

Sin embargo, el verano se prevé más cálido que los anteriores y la estratificación del agua se está acentuando, lo que son factores de riesgos que podrían desencadenar en situaciones de crisis.

Además, los estudios preliminares apuntan a que no habrá grandes poblaciones de medusas, lo que también podría tener repercusiones negativas sobre el ecosistema, puesto que “hacen un papel importante en la regulación de la red trófica” y ayudan a que la clorofila se mantenga baja y la transparencia alta a pesar de las entradas de nutrientes.

Ruzafa recomienda en ese sentido no utilizar las tradicionales redes para evitar la llegada de estos animales a las playas, ya que las considera más perjudiciales que beneficiosas, por lo que solo serían aceptables en casos muy puntuales.

En cualquier caso, el investigador ha detallado que los estudios constatan que “el Mar Menor sigue manteniendo la capacidad de autorregulación” y en esta primavera mantiene “relativamente buenas condiciones de transparencia”, clorofila, salinidad y oxígeno, a pesar de que “los nutrientes están intactos, siguen entrando, nadie ha hecho nada que impida que sigan entrando” a través del citado nivel freático del acuífero, por lo que la situación de equilibrio podrían revertirse en cualquier momento.

Además, ha apuntado que la ausencia de lluvias torrenciales ha hecho que disminuya la entrada de nitratos, ligados principalmente a la actividad agrícola, pero ha aumentado la de fósforo, más relacionada con la actividad urbana.