Una enorme camiseta de Osasuna con el dorsal número 12 a la espalda y la palabra "Jugamos" ha sido colocada en pleno corazón de Pamplona, en mitad de la Plaza del Castillo. EFE/Jesús Diges.

Pamplona se prepara para albergar una semifinal de Copa 18 años después

Pamplona (EFE).- Pamplona albergará este miércoles la ida de una semifinal de Copa del Rey cuando faltan algo menos de dos meses para que se cumplan 18 años de la última cita de este calibre que se jugó en El Sadar.

Fue el 20 de abril de 2005, a la misma hora, las 21:00, cuando el equipo rojillo, dirigido entonces por el mexicano Javier Aguirre, se enfrentó al Atlético de Madrid en un Sadar aún sin reformar.

La crónica de aquel día, en el que Osasuna superó a su rival por 1-0, hablaba de una superioridad local clara en la primera mitad y un mayor sufrimiento en la segunda, cuando el Atlético de Madrid pudo empatar.

En el tercer saque de esquina, en el minuto 27, Osasuna logró perforar la portería rojiblanca. Puñal botó el córner, Valdo remató en semifallo y el balón, tras rebotar en Gronkjaer, quedó franco para que el propio Valdo fusilara el 1-0 en el pico del área pequeña.

Aquel día jugaron Elía; Izquierdo, Cuéllar, que fue expulsado, Josetxo, Clavero; Valdo (m.93. Muñoz), Puñal, Pablo García, Delporte; Webó (m.85. Miguel Flaño) y Morales (m.91. Milosevic).

El equipo navarro dejó la eliminatoria abierta para el partido de vuelta en el Calderón, donde no hubo goles, lo que haría que Osasuna fuera finalista por primera vez en su historia.

La situación ha cambiado

Desde entonces, Osasuna ha jugado en competición europea, ha descendido en dos ocasiones y ha ascendido a Primer División en otras dos.

En aquel partido de 2005, El Sadar registró una entrada de 18.850 espectadores, un estadio prácticamente lleno, y para este miércoles están todas las entradas vendidas, pero ahora el aforo del estadio es de algo más de 23.000 personas.

Para la hora del partido está previsto que las temperaturas sean inferiores a 0 grados con sensación térmica de hasta -5, algo que en los cuartos de final contra el Sevilla la afición rojilla demostró que no era impedimento para acudir al estadio.

Imagen de una paloma en la fuente helada de la Plaza del Castillo. EFE/Jesús Diges.

Algo que demuestra las ganas con las que el osasunismo espera esta cita histórica. En aquel 2005, Osasuna acababa de dejar prácticamente sellada la permanencia en Primera y terminaría la liga con 46 puntos en 15º lugar. Esta temporada lleva 33 puntos en 23 partidos y ocupa la octava plaza.

Ambiente previo al partido

La ciudad se prepara para el encuentro y, desde el sábado, el patrocinador principal de Osasuna, Verleal, ha colocado una figura de una camiseta enorme en la Plaza del Castillo con el número 12 de la afición y con el texto “Jugamos”, para que los aficionados se saquen fotos y las suban a las redes.

Además, este martes Pamplona y Bilbao han amanecido con un mural dibujado por el artista callejero LKN donde se puede ver cómo Chimy Ávila e Iker Muniain se abrazan cariñosamente antes del encuentro de mañana. En Pamplona, en la antigua estación de autobuses y, en Bilbao, en la avenida Sabino Arana esquina con Licenciado Poza.

La imagen ha sido dibujada en la antigua estación de autobuses de Pamplona. EFE/Jesús Diges.

En esta línea de acontecimiento histórico, los medios de comunicación llevan días publicando especiales y, además, 20 estudiantes de la Facultad de Comunicación cubrirán la semifinal de la Copa del Rey desde los estudios de Radio Universidad de Navarra. Los alumnos producirán seis horas de programación en vivo para narrar el partido entre Osasuna y Athletic.

La cobertura será a través del directo de radio Universidad de Navarra y del canal Twitch de Gritando Gol desde las 18:00 hasta las 00:00 horas. En la programación habrá conexiones en directo con el campo, así como diversas entrevistas.

Entre los que intervendrán estará Javier Domínguez, redactor jefe de la Real Federación Española de Fútbol, y habrá una mesa redonda con mujeres periodistas que cubren la información de Osasuna.