El reelegido rector de la UPNA, Ramón Gonzalo, posa en el campus del centro. EFE/ Jesús Diges

Ramón Gonzalo, hacia nuevo mandato en la UPNA con el reto de la Ley de Universidad

María Montoya

Pamplona (EFE).- El reelegido rector de la Universidad Pública de Navarra, Ramón Gonzalo, que comenzará su segundo y último mandato en junio, tiene como uno de los retos de esta legislatura la implementación de la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, en la que advierte carencias pero de la que anima a aprovechar “oportunidades” e incluso a foralizar con una ley propia.

Se trata de avanzar en el objetivo de la UPNA, que “está para apoyar a Navarra en su desarrollo social y económico”, según ha señalado Gonzalo (Logroño, 1972) en una entrevista con EFE, con motivo de su reciente reelección como rector de la UPNA, cargo del que tomará posesión en un acto el 2 de junio.

Él mismo fue alumno del centro, donde después se doctoró en Ingeniería de Telecomunicación, para finalmente ocupar la cátedra de Teoría de la Señal y Comunicaciones del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y de Comunicación.

– Pregunta: ¿La elección con un 80,9 % de los votos la considera un respaldo a su gestión o el apoyo al único candidato presentado?

– Respuesta: Yo estoy contento con el resultado, porque al haber un único candidato había que lograr que la comunidad universitaria participara. Hice un proyecto de candidatura que he ido explicando a quienes han querido venir a escucharme cuál era la idea de universidad para los próximos cuatro años.

Creo que en general han respondido bastante bien, aunque en el estudiantado la participación ha sido muy baja. Pero es muy complicado llegar a los estudiantes. De la participación del resto, estoy contento, e incluso el profesorado en niveles absolutos ha habido más gente que ha votado sí que la vez anterior.

– P: ¿Por qué se ha presentado de nuevo, qué quedaba pendiente?

– R: La legislatura pasada ha sido un poco complicada por la pandemia, aunque hemos hecho bastantes cosas. Es cierto que nos quedaba todo el tema de la administración electrónica, que pudimos acelerar con la pandemia, pero hay que acabar de cerrar bastantes aspectos. Otro de los asuntos en marcha es el desarrollo de un programa que nos permita tomar decisiones basadas en los datos que tenemos de la universidad.

En cuanto a las personas, estamos en la consolidación de la estructura del profesorado, y prácticamente todo estará estabilizado en poco más de un año. Además, un objetivo importante es el Personal de Administración y Servicios (PAS), debemos analizar y después intentar adaptar a los tiempos actuales la estructura que se creó hace 30 años.

Y después está la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, que debemos implementar completamente y hacer nuevos estatutos en dos años. Ahí tenemos un reto muy importante.

– P: ¿Cómo valora esta Ley Orgánica?

– R: Es un avance en algunas cosas, pero porque teníamos una ley con más de 20 años. Además, recoge muchos aspectos que ya veníamos haciendo, relacionados con el desarrollo sostenible, las desigualdades sociales, participación estudiantil o incluso la atención psicosocial al estudiantado.

Pero si la pregunta es si es la ley que yo esperaba, la respuesta es que no. Mi idea era más la de cómo debemos ser las universidades de aquí a 20 años, y yo hubiese sido más ambicioso en muchos aspectos. En algunos, esta ley sí resuelve problemas, pero en otros nos crea muchos más, sobre todo en el día a día del funcionamiento. Pero bueno, tendremos que aprovechar las ventajas y nuevas oportunidades que nos da.

Ahora debemos pensar en cuál es el modelo de universidad que queremos y, cuando lo sepamos, desarrollar unos estatutos que se adapten a él, siempre dentro del margen que nos da la Ley, porque hay algunas cosas que deja bastante cerradas. Después, hay que convencer a la comunidad universitaria, que es la que debe aprobar esos estatutos. El poder de los rectores es bastante limitado.

El reelegido rector de la UPNA, Ramón Gonzalo, posa ante una maqueta del campus del centro.
El reelegido rector de la UPNA, Ramón Gonzalo, posa ante una maqueta del campus del centro. EFE/ Jesús Diges

– P: ¿Se prevé ofertar más grados en estos cuatro años?

– R: Yo creo que no va a haber muchas novedades. Como mucho trabajaremos en intentar implantar algún grado dual, pero sobre grados que ya tenemos y que se puedan hacer en cooperación con empresas.

Donde sí vamos a hacer un esfuerzo es en másteres, algo que ya hemos hecho en esta legislatura, con mucho trabajo con los centros para detectar posibilidades y demandas que hay en la sociedad. Además, los másteres son muy tractores y, si conseguimos atraer talento a esta formación, es más fácil que después esos estudiantes se queden en el tejido social y económico de Navarra.

– P: Novedad en esta legislatura será la operatividad en 2025 del nuevo edificio de Ciencias de la Salud en Pamplona. ¿Qué supone más allá de unas nuevas instalaciones?

– R: Conseguirá impulsar mucho el sistema biosanitario público, porque vamos a crear ahí un polo no solo de ciencia, que también, sino de investigación (en eso trabajamos con el Hospital Universitario de Navarra y con el centro de investigación Navarrabiomed) y de transferencia de resultados. Y luego hay que conseguir que todo eso que se hace ahí se traslade al paciente.

– P: Durante años han reclamado al Gobierno de Navarra financiación plurianual y finalmente la tienen. ¿Qué pide ahora?

– R: Más financiación (ríe). Estoy muy contento con la apuesta del Gobierno, primero por contar con un departamento de Universidad, con el que además el trato es excepcional, y tener un interlocutor que te entienda es muy importante.

Después, el convenio de financiación plurianual de la UPNA es muy buen convenio y nos ha ayudado bastante en estos últimos años, sobre todo porque ayuda a fijar unos objetivos a medio plazo ya con financiación.

Lógicamente, lo que voy a pedir ahora al Gobierno de Navarra es seguir con esa apuesta, sobre todo para implantar la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario. Sentarnos con ellos y trabajarla, porque sin su ayuda va a ser muy complicado. Y no pido solo recursos, que también, porque un objetivo importante sería hacer por primera vez una Ley universitaria en Navarra, en lugar de tener decretos forales que regulen nuestro funcionamiento.