A prisión por asesinato con agravante de género por el crimen en Ermitagaña

Pamplona (EFE).- La titular del Juzgado de Instrucción 3 de Pamplona ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza con agravante de género para el autor del crimen de una mujer de 47 años, madre de cuatro hijos, cometido este fin de semana en el barrio de Ermitagaña de la capital navarra.

En la resolución se acusa el hombre de un presunto delito de asesinato o en su defecto homicidio, con la agravante de género y maltrato habitual.

El acusado es un hombre de 51 años de nacionalidad china, igual que la víctima, con la que regentaba un bar en el barrio pamplonés de Ermitagaña y mantenía una relación sentimental.

Tras el crimen, cometido con un arma blanca, el acusado se entregó a la Policía Municipal de Pamplona, que se ha hecho cargo de la investigación junto con la Policía Nacional, aunque ante la juez se ha acogido a su derecho a no declarar.

Heridas en el rostro y sangre en las manos

Así, el auto de la juez explica que este pasado sábado sobre las 9:00 horas el acusado se presentó en las depedencias de la Policía Municipal de Pamplona con heridas en el rostro y sangre en las manos, y en un evidente estado de nerviosismo y en precario castellano explicó: “Yo problema socio bar, con cuchillo cortar cuello”.

El hombre entregó a los agentes las llaves del bar al que se refería, en el barrio de Ermitagaña, hasta donde acudieron efectivos policiales, que encontraron en la cocina del establecimiento el cadáver de una mujer en un gran charco de sangre con un corte en el cuello.

La médico forense indicó después que presentaba sección completa de la carótida, yugular y árbol traqueal izquierdos.

Un machete sobre la encimera

En el lugar se hallaron restos de sangre y gran cantidad de mechones de cabello, y sobre una encimera un machete que presentaba restos de sangre y cabello.

“A la vista del medio empleado, de la posición de la víctima y de las características del lugar donde ocurren los hechos los hechos podrían ser calificados como un delito de asesinato concurriendo la agravante de género”, dice el auto, que constata que de las declaraciones de testigos se desprende que el agresor y la víctima mantenían una relación sentimental además de la laboral, dado que ambos regentaban el bar donde ocurrieron los hechos.

Sin embargo, también se apunta a que “eran frecuentes las discusiones entre ambos, con mucha tensión, aunque no hay constancia de que hubiera agresiones físicas” hasta un epidosio el pasado 8 de junio cuando en una de sus discusiones el hombre rompió el teléfono móvil de la mujer y se puso un cuchillo sobre su propio cuello en un gesto de amenaza.

Al parecer semanas después la mujer manifestó a su hermano “el temor que sentía” al escuchar a su pareja afilar los cuchillos cada mañana, y a finales de junio, dos días antes del crimen, ella misma comunicó al hombre su decisión de terminar la relación sentimental y la convivencia y mantener exclusivamente la relación laboral.

Prisión provisional y sin fianza

El auto recoge otros testimonios de hijos y vecinos de la víctima, que apuntan a las discusiones entre ambos, y a las pérdidas económicas del negocio que alteraban su convivencia.

De lo anterior la juez ve indicios de la comisión por parte del detenido -que se ha acogido a su derecho a no declarar- de un presunto delito de maltrato habitual, a la espera de lo que resulte de la instrucción de la causa.

Por todo ello, se decreta la prisión provisional y sin fianza del hombre “por un presunto delito de asesinato o en su defecto homicidio con la agravante de género y de maltrato habitual”.