Pamplona (EFE).- Visibilizar las consecuencias para la salud de la mutilación genital femenina, una práctica nociva que constituye una forma de violencia de género y una violación de los derechos fundamentales de las mujeres y niñas, es el objeto de la acción que este martes ha llevado a cabo Médicos del Mundo en el recinto del Hospital Universitario de Navarra.
‘Stopmutilación’ y ‘Mutilación genital femenina: Hagamos visible lo invisible’ son algunos de los mensajes que se exhiben en la acción celebrada con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.
Erradicar la mutilación genital en 2030
Con esta iniciativa, según explica en un comunicado, quiere concienciar sobre otros factores esenciales para alcanzar la meta establecida por Naciones Unidas de lograr la erradicación plena de la MGF en 2030 que son menos conocidos.
“Las mediadoras, activistas, asociaciones, comunidades y familias desempeñan un papel fundamental en la lucha que se está librando. Puede que estén más invisibilizadas, pero tienen mucha relevancia”, ha explicado María Idoia Ugarte Gurrutxaga, referente política del Grupo Estatal de MGF de Médicos del Mundo.
En este sentido ha sostenido que “es imprescindible visibilizar la labor y el empeño de muchas personas y organizaciones que trabajan para construir un futuro libre de mutilación genital femenina”.
Consecuencias sobre la salud
Las consecuencias de la MGF sobre la salud de las niñas y mujeres a corto plazo dependen de diversos factores, como el tipo de escisión o de las condiciones higiénicas. Van desde el dolor intenso, hemorragias o dificultades para orinar hasta infecciones, y también se puede producir el fallecimiento.
Entre las secuelas a medio y largo plazo, destacan las complicaciones en el momento del parto (hemorragias obstétricas, prolongación del trabajo de parto, desgarros y mayor índice de cesáreas y episiotomías). También, los problemas menstruales, la afectación urinaria e infecciones, entre otras. Además, en los partos puede haber sufrimiento fetal según el tipo de corte y cómo haya afectado a la elasticidad de los tejidos.
La ONG alude también a consecuencias para la sexualidad como la disminución o ausencia de deseo erótico, el dolor o el vaginismo. Las consecuencias psicosociales comprenden el miedo al rechazo de su grupo social o étnico si no se accede a esta práctica, la vergüenza o la culpabilidad, depresión, ansiedad y somatizaciones.
Visibilizar el papel de las mediadoras, activistas y asociaciones
Desde Médicos del Mundo se quiere también visibilizar el papel de las mediadoras, activistas y asociaciones como piezas clave en la lucha contra la mutilación genital femenina porque establecen relaciones de cercanía con las familias y las comunidades.
De cara a la prevención, ve imprescindible la participación de las mujeres y familias que proceden de países donde se practica la mutilación genital femenina con el fin de mejorar las intervenciones y conseguir un enfoque centrado en el respeto, el diálogo y en la no estigmatización de las culturas y prácticas tradicionales comunitarias.
Demanda asimismo adaptar la atención a las mujeres supervivientes de esta práctica para que puedan encontrar el apoyo que necesitan, y defiende ampliar la asistencia integral, desde el apoyo psicológico a la terapia sexológica o la reconstrucción genital, para que estos tratamientos sean incluidos dentro de los servicios del sistema sanitario público en todas las comunidades autónomas.
Médicos del Mundo Navarra ha hecho en 2023 dieciséis formaciones a profesionales de salud y ha llegado a 308 profesionales del ámbito sanitario. Además, ha trabajado en la prevención de la Mutilación Genital Femenina y otras violencias con 297 personas en sus talleres y formaciones
