Ceremonia antes de la botadura de la embarcación de chocolate

¡Chocolate al agua!

San Sebastián (EFE).- La Asociación de Pasteleros de Gipuzkoa, Gozoa, se impuso hace 45 días la construcción de una txalupa ballenera de chocolate para que acabara en el agua. Era un reto inédito que, como tal, planteaba la incógnita de si lograría o no flotar. La respuesta ha llegado este jueves y es afirmativa, dos remeros se han paseado en ella por la bahía de Pasaia.

Una hazaña para reivindicar el oficio


Gozoa ha logrado la hazaña y, con ello, hacerse visible para reivindicar la “excelencia” de la gastronomía dulce artesanal del País Vasco. Representantes del sector y de instituciones como el Gobierno Vasco y la Comunite du Pais Basque han sido testigos de la botadura de la peculiar embarcación. También ha acudido el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia.

La txalupa ballenera de chocolate a la espera de la botadura. EFE/Juan Herrero

Atrás han quedado las jornadas en las que los pasteleros han trabajado en las instalaciones de la factoría marítima Albaola para construir la réplica de esta txalupa del siglo XVI, que tiene ocho metros de eslora. Todo ello después de que Isidoro Torreblanca, del Txistu Gozotegi de Vitoria, probara técnicas y creará un barco a escala para averiguar “la fuerza correcta”.


Los pasteleros, animados además por el éxito que cosecharon hace dos años con la réplica de chocolate del “Guernica” de Picasso, se pusieron manos a la obra para realizar un casco de una sola pieza.

Un esqueleto de madera como molde


Pusieron boca abajo la réplica de madera para poder adherir el chocolate. Después sacaron el molde y a continuación el casco del barco.


Se habló de que podrían emplear 2.000 kilos de chocolate en la tarea. La representante de Gozoa Lorena Gómez, de la pastelería Maitiana de San Sebastián, ha dicho que finalmente han sido 2.500.

La embarcación de chocolate en aguas de la bahía de Pasaia. EFE/Juan Herrero

Gómez ha destacado que su sector tiene planes de futuro y quiere poner en marcha proyectos “de calado” para “prestigiar” el oficio de maestro pastelero. Apuestan, por ejemplo, por crear un centro de formación en gastronomía dulce.


Con la superación de este reto, “se ha puesto el acento en la historia marítima del País Vasco”. Y se han unido “la gastronomía y la tradición marítima vasca”, como han resaltado algunos de los participantes en el acto.