San Sebastián (EFE).- La Quincena Musical de San Sebastián afronta su 84 edición con la tranquilidad que le da tener la taquilla cubierta. A dos meses del inicio de los conciertos, el 42 % de la recaudación por taquilla está lista con los abonos y los “Amigos”.
Taquilla cubierta
El presupuesto asciende a 2.250.000 euros, una cifra similar a la del año pasado, ha explicado este martes el director de la Quincena. Patrick Alfaya, que ha presentado el ciclo acompañado de representantes de los patrocinadores públicos y privados de la iniciativa.
El año pasado la taquilla “funcionó muy bien” y esperamos que este año suceda lo mismo, ha indicado.
Habrá 78 representaciones del 3 de agosto al 1 de septiembre. Los conciertos serán en el Kursaal, el Teatro Victoria Eugenia, Tabakalera, el Museo San Telmo y Chillida Leku. Además habrá sesiones en localizaciones de Gipuzkoa, Navarra, Álava y País Vasco francés.
De la programación, destaca la Octava Sinfonía de Mahler. Esta gran obra reunirá a 400 músicos de la Euskadiko Orkestra, la Orquesta Sinfónica de Navarra, el Orfeón Donostiarra, el Orfeón Pamplonés, Easo Eskolania y Gazte Abesbatza.
La presencia coral vasca y especialmente en Gipuzkoa hace posible acometer un proyecto de esta envergadura, que solo ha sido interpretado una vez en la Quincena en 2005, ha señalado Alfaya.
Presencia coral
“El mundo coral es lo que hace diferente a este festival gracias al sustrato de coros existente” que además tienen como característica diferencial que la mayoría son amateurs, ha indicado.
Las voces, en este caso del Orfeón Donostiarra, constituyen uno de los ingredientes fundamentales de la Novena Sinfonía de Beethoven que interpretará la Rotterdam Philharmonic Orchestra y la “Missa Nelson” de Joseph Haydn que sonará con la Deutsche Kammerphilharmonie Bremen y Andra Mari Abesbatza.
Las producciones propias constituyen otro de los conceptos sobre los que Alfaya ha señalado que “construye” el contenido de la Quincena que dirige desde hace 15 años y que trata de hacer en cada edición aunque sea casi una excepción porque “la mayoría de los festivales ya no produce nada o casi nada”.
Fomento de artistas locales
Este año será el oratorio “Oedipus Rex”, la obra escrita por Sófocles y adaptada por Jean Cocteau, con música de Igor Stravinsky, que interpretará semi-escenificada Bilbao Orkestra Sinfonikoa y Easo Abesbatza.
El fomento de artistas locales es otro de los pilares del ciclo donostiarra, entre los que figura la mezzosoprano Carmen Artaza, que estará en el elenco de solistas de la Novena Sinfonía de Beethoven, la pianista guipuzcoana Judith Jauregi, la soprano Miren Urbieta, una de las solistas en le Octava de Mahler.
El violonchelista Pablo Ferrández, el regreso de la violinista Anne-Sophie Mutter, que estará con su agrupación de cámara, y los pianistas Mitsuko Uchida, que ofrecerá en Quincena su único concierto en España, y Grigory Sokolov serán algunos de los solistas destacados que pasaran por la capital guipuzcoana.
La danza tendrá su espacio con la compañía de Angelin Preljocaj que hará una versión “personal” del clásico “Lago de los cisnes” de Tchaikovsky.
El teatro Victoria Eugenia acogerá una sola actuación, la del Euskal Barrokensemble, titulada “El amor brujo: esencias de la música de Manuel de Falla”.
Otros ciclos como el dedicado a música antigua, cámara, contemporánea y de Jóvenes Intérpretes, conforman la oferta del ciclo musical.
También completan la programación la Quincena Andante, la Jornada Inaugural, la Quincena Infantil y Tabakalera Dantzan.
