Un momento del juicio con jurado por la muerte de Santi Coca. EFE/Javier Etxezareta

Detenido en Francia el acusado por la muerte de Santi Coca que estaba huido

San Sebastián (EFE).- El acusado de la muerte del menor Santi Coca que se encontraba huido de la justicia, por lo que no pudo ser juzgado por estos hechos, ha sido detenido en Francia, han informado a EFE fuentes del caso.

Detenido en Francia

Se trata de un joven de origen argelino contra el que la Audiencia de Gipuzkoa dictó una orden de detención en febrero del pasado año, después de constatar que había dejado de cumplir la obligación de presentarse periódicamente ante la justicia, mientras esperaba la celebración del juicio.

Este joven es uno de los seis encausados por la muerte del menor Santi Coca, de 17 años. El fallecimiento tuvo lugar en abril de 2019 como consecuencia de una paliza infligida en el exterior de una discoteca donostiarra.

Fátima Hacine-Bacha e Iker Coca, madre y hermano del menor Santi Coca, fallecido en 2019 tras recibir una paliza en San Sebastián. EFE/ Javier Etxezarreta

La detención del joven que se encontraba huido, de 24 años y conocido como ‘el argelino’, tuvo lugar a mediodía del pasado martes. Se produjo en la localidad de Draguignan próxima a Cannes, en el departamento de Var de la región francesa de Provenza-Alpes-Costa Azul.

Santi Coca

La detención ha sido practicada en virtud de una orden de arresto europea. Las autoridades españolas han recibido la comunicación a través de la oficina del organismo de coordinación y comunicación entre Estados miembros de la Unión Europea (SIRENE).

Tras aplazarse la vista en una ocasión a causa de la huida de este procesado, el juicio se celebró entre noviembre y diciembre en ausencia del ahora detenido.

Una de las acusaciones, la acción popular que ejerce en esta causa el Ayuntamiento de San Sebastián, atribuye a este joven argelino haber propinado una “última y brutal patada en la cabeza” a Santi Coca durante la paliza.

Cuatro absueltos

Durante la vista oral, uno de los procesados de origen rumano vio cómo se retiraban los cargos en su contra. El tribunal del jurado absolvió a dos primos de la misma nacionalidad y a un súbdito marroquí.

El último de los encausados, un joven de nacionalidad española, fue condenado a tres años y medio de cárcel por homicidio imprudente con la atenuante de intoxicación etílica. Sin embargo, ha recurrido este fallo en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) para pedir una rebaja de la pena.

Fuentes del caso han explicado a EFE que, tras su detención, ‘el argelino’ será extraditado a España. Un proceso que se presume “lento”, tras lo que será ingresado en prisión en nuestro país a la espera de juicio.

Exterior de la discoteca de San Sebastián en cuyas proximidades tuvo lugar la paliza tras la que murió el menor Santi Coca. EFE/Javier Etxezarreta

Se tratará de una nueva vista independiente de la anterior, en la que fueron enjuiciados los otros cinco procesados. También se celebrará en la Audiencia de Gipuzkoa con un nuevo tribunal del jurado.

Según recoge la sentencia de este primer juicio, los hechos sucedieron sobre las 5.00 horas del 26 de abril de 2019, en el exterior de una discoteca donostiarra. En este lugar se produjo un incidente entre Santi Coca y ‘el argelino’, durante el que éste recibió un puñetazo propinado por el menor, a quien el ahora detenido comenzó “a golpear” a su vez “con violencia”.

Golpes y patadas

Una agresión a la que luego se “unió” el joven de nacionalidad española junto a otras personas no identificadas con “golpes y patadas” mediante los que desplazaron a Coca hasta la pared de la discoteca.

En este punto “cayó al suelo a causa de los golpes” y volvió a recibir “patadas” del condenado y otras personas “en diversas partes del cuerpo, entre ellas la cabeza”.

Cámara de seguridad

Para declarar probado este extremo, el jurado se basó en un vídeo de una cámara de seguridad. La grabación “permite identificar” al inculpado de nacionalidad española “entre las personas que agredieron” a Santi Coca”.

No obstante, la resolución detalla que el acusado “no se representó la posibilidad de que Coca pudiera morir”. Sin embargo, sí “era fácil darse cuenta del riesgo que creó” con sus actos, de tal modo que “cualquier otra persona en su lugar” se habría apercibido “de ello”, aclara el texto.

Su hermano lo intentó proteger

Mientras el menor permanecía en el suelo, su hermano “le intentó proteger”. En ese momento, el condenado también le “golpeó”, con ánimo de “menoscabar su integridad física”, y le ocasionó “contusiones en la mandíbula derecha y en la espalda”.

Tras la agresión, la víctima ingresó en el Hospital Donostia “en parada cardiorrespiratoria” y recibió reanimación cardiopulmonar “durante cuarenta minutos”.

Dos días más tarde, el 28 de abril, falleció a consecuencia de una hemorragia cerebral “generalizada”. Este sangrado le provocó la “destrucción de los centros vitales encefálicos”. EFE