Científicos del Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de CITSAM-UCV, en una imagen facilitada a EFE.

Nuevos materiales biodegradables que destruyen virus de gripe, covid y ébola

València, 9 sep (EFE).- Un equipo de Científicos del Laboratorio de Biomateriales y Bioingeniería de CITSAM-UCV, perteneciente a la Universidad Católica de Valencia, han descubierto nuevos materiales biodegradables que destruyen virus con envoltura como el de la gripe, el SARS-CoV-2 y el ébola.

Estos materiales plásticos son capaces de conducir la electricidad y poseen multitud de aplicaciones potenciales en el campo de la biomedicina, como la elaboración de mascarillas.

Esta tecnología sanitaria de CITSAM-UCV ha sido desarrollada por el grupo de investigación que lidera el profesor de Biotecnología Ángel Serrano, en colaboración con el grupo de Biomateriales de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) que dirige la profesora Roser Sabater.

La revista científica International Journal of Biological Macromolecules ha publicado el trabajo realizado por estos investigadores valencianos, han informado los responsables del mismo en un comunicado.

El nuevo biomaterial mejora a otros ya compuestos de alginato de calcio y PHBV ya existentes, al proporcionar una estrategia alternativa, habida cuenta de las malas propiedades de adhesión celular del alginato de calcio en aplicaciones biomédicas.

En concreto, los científicos liderados por Serrano y Sabater han diseñado una red de polímeros biodegradables semi interpenetrados (semi-IPN) de dichos materiales, ambos aprobados por la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de EE. UU.

Antes del estallido de la pandemia ya se conocían las propiedades del alginato de calcio, un material no tóxico e incluso comestible extraído de las algas pardas y que utilizan muchos chefs en la alta cocina.

Su validez para la fabricación de tecnología sanitaria permite desarrollar una gama de aplicaciones biomédicas debido a sus excelentes propiedades químicas, físicas y biológicas. Junto a estos aspectos, sobre todo en lo referente a su carácter biodegradable y biocompatible, convierten a los alginatos en materiales prometedores en la lucha contra la transmisión de virus y bacterias.