imagen de archivo del municipio de Torrox, con una de las mayores colonia de alemanes en la Península, junto a gente autóctona de la zona celebran la fiesta típica germana del Oktoberfest. EFE/Enrique Hidalgo/Archivo

Los extranjeros, entre la desidia y la implicación activa en política

Málaga, (EFE).- Andalucía es una tierra hospitalaria donde los extranjeros suponen más del 8,6 % de la población, unos 741.000 residentes de más de cien nacionalidades, aunque solo 65.300 podrán votar en las elecciones del 28 de mayo y el desinterés de muchos de ellos contrasta con aquellos que dan un paso al frente en política.

Ya sea por el clima, motivos laborales, el brexit o la huida de conflictos en sus países de origen, como el de Ucrania, la población extranjera ha crecido de forma sostenida en el último lustro en la región, hasta rozar en 2022 el récord (747.110) alcanzado en 2012, según los datos del INE.

La comunidad foránea es muy numerosa en Almería y Málaga, donde representa el 21,7 y 16,6 % del total y conforma en muchos municipios más de la cuarta parte del padrón, una concentración que se da también en localidades de Granada como Motril y Almuñécar.

Algunos residentes están tan inmersos en la vida local que concurren en estos comicios. Este es el caso de Alexander Leo Van Oepen, un alemán de 36 años que lleva desde los 5 afincado en España y es el candidato socialista a la alcaldía en Játar, un pequeño pueblo del Poniente de Granada de apenas 400 habitantes.

Los casos de Málaga y Almería

Su implicación en la política no le viene de ahora, lleva veinte años involucrado en ella, casi todos como concejal en este pueblo con gobierno del PSOE desde hace dos décadas, los últimos ocho con ayuntamiento propio tras su segregación de Arenas del Rey.

Casado con una vecina del pueblo y con dos hijas, admite que su vínculo con la política no es lo habitual entre la comunidad extranjera en España, especialmente entre la centroeuropea: “Suelen ser muy autónomos, no tienen una vida social muy activa, sino más bien cerrada y centrada en la familia”, ha afirmado a EFE.

No es su caso: “Siempre me ha llamado la atención la política. Me preocupan mucho las cosas del pueblo, intento involucrarme…

La gente me dice que soy más bien un relaciones públicas”. Hostelero de profesión, su principal objetivo es frenar la despoblación ofreciendo opciones laborales a los jóvenes.

En el mapa andaluz son especialmente significativos los casos de Benahavís (Málaga) y Arboleas (Almería). Donde los extranjeros son mayoría. El municipio de Almería de Mojácar, donde suponen la mitad de sus habitantes, o Níjar, La Mojonera, Zurgena o Turre, también en esta provincia. Y los de Málaga de Cómpeta, Alcaucín o Viñuela, en los que superan el 40 % de los empadronados.

El idioma, fundamental para su integración

En Benahavís, de casi 9.000 habitantes, los más de 5.400 extranjeros están “integradísimos”. Y son “muy respetuosos”, ha asegurado a EFE su alcalde, José Antonio Mena (PP), que aspira a ser reelegido para un quinto mandato.

El elevado peso de residentes foráneos, que puede alcanzar el 80 % si se incluye a los no empadronados, se concentra en las urbanizaciones, fuera del casco urbano. Y se plasma en aspectos como la restauración o el propio Ayuntamiento. “Los españoles hablamos mejor inglés que los ingleses español”, ha afirmado.

Solo 334 de estos residentes se han inscrito para votar el 28 de mayo. Aunque algunos partidos sí reflejan en sus listas la relevancia del colectivo, caso del PP, que lleva a cuatro candidatos extranjeros.

En Mojácar, donde están llamados a las urnas 783 de los más de 3.800 vecinos extranjeros, es tradicional la presencia de foráneos en las listas. De hecho, la actual Corporación tiene a ediles como Lucas John Mayo (PP) o Adele Land (PSOE), de origen británico.

Traducción al inglés

Todas las publicaciones en las redes sociales y página web del Consistorio se traducen al inglés. Para dar respuesta a la realidad social del municipio almeriense.

El desinterés de algunos residentes foráneos contrasta con la defensa de otros de una mayor implicación en la vida municipal. Como el británico Benjamin George, afincado en Fuengirola y director de Ventas del periódico gratuito Euro Weekly. Quien todavía se ve “como un guiri”, aunque lleva en España 28 años.

“Hay extranjeros que llevan 20 o 30 años aquí pero no se esfuerzan para nada” en adaptarse a la cultura española, y en parte es porque no lo necesitan. “Hablan y les contestan en inglés, en el supermercado o la Policía”, ha apuntado George.

Más de 35 años lleva en nuestro país la belga Vanessa Van Camp, quien cuenta con una empresa de servicios inmobiliarios en el núcleo marbellí de San Pedro Alcántara. “Es importantísimo hablar el idioma del país donde uno quiere vivir, pero por desgracia el porcentaje que habla español es muy pequeño”, ha manifestado.

“Si existiese más información -ha indicado-, posiblemente iría más gente a votar” porque a veces “se sienten un poco perdidos”. De ahí la importancia de que alguien les atienda en inglés. Y de asociaciones empresariales como la que ella preside como enlace porque “al desconocer el idioma tienden a juntarse” y relacionarse entre ellos.

La seguridad y la sanidad, entre sus preocupaciones

Estos residentes otorgan especial importancia a la seguridad, la sanidad y el medio ambiente, ha explicado a EFE Ricardo Bocanegra, con 41 años de experiencia en su despacho de Marbella como abogado de extranjería.

Al principio estaban “poco” interesados por las elecciones pero poco a poco ha ido aumentando ese interés por “involucrarse en la sociedad y hoy hay que tenerlos muy en cuenta”, ha opinado el también fundador de la Federación de Asociaciones de Extranjeros de la Costa del Sol (Faecosol).

La situación de las playas, debido a la “asignatura pendiente” del saneamiento integral, es motivo de crítica. Pero “las ventajas de la Costa del Sol están por encima de los defectos, que son mínimos, por lo que se sienten a gusto”.

Gerardo Vázquez, letrado de origen británico que trabaja en Almería con diferentes asociaciones de extranjeros y es una de las caras visibles de Abusos Urbanísticos Andalucía-NO (AUAN), ha señalado que quieren “una administración eficaz y cercana”.

En estas elecciones ha detectado un “bajón brutal” en los ciudadanos que pueden votar debido al brexit. Ya que “muchos desconocían que tenían que inscribirse de nuevo”, lo que ha lamentado porque “es bueno que sus intereses se tengan en cuenta”.

La seguridad les preocupa. “Hay municipios como Mojácar, Bédar y Turre en los que ha habido bastantes robos, incluso en 10 o 12 casas en una noche, y el tema de los okupas es un problemón”, ha apuntado Vázquez. Quien sostiene que si no funciona el sistema jurídico en aspectos como el derecho a la propiedad, “un estado falla”.

Andalucía, tercera en votantes no nativos

Andalucía, con 65.316, es la tercera comunidad con más votantes no nativos en estas elecciones -podrán votar ciudadanos de la UE y de terceros países con convenio de reciprocidad con España que lo hayan solicitado antes del 30 de enero-. Tras la Comunidad Valenciana (73.978) y Cataluña (67.379).

Entre las nacionalidades de los electores inscritos en Andalucía destacan 17.844 rumanos. Seguidos de 10.713 británicos, 6.442 italianos, 5.868 alemanes. 4.828 franceses, 3.090 neerlandeses, 2.515 belgas, 2.120 suecos y 1.970 portugueses.

Por provincias, Málaga cuenta con 26.430, de los que 3.565 se localizan en Marbella, 2.362 en Estepona, 2.289 en Fuengirola y 2.001 en Mijas. Le sigue Almería, con 12.825, de los que 3.411 corresponden a Roquetas de Mar, 1.111 a El Ejido, 783 a Mojácar y 525 a Arboleas.

En Huelva podrán votar 6.898 residentes, de los que 1.446 residen en Lepe y 976 en Almonte. Y en Granada, 6.634, de los que 896 viven en Almuñécar y 783 en Mojácar. EFE