La restauradora Silvia Viana (d), y el académico Víctor Nieto Alcaide (i), del equipo que está llevando a cabo la restauración de las planchas de Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra y Los Disparates, de Francisco de Goya. EFE/Javier Cebollada

Restauran dos tercios de las planchas de los grabados de Goya para evitar su deterioro

Zaragoza (EFE).- Restaurar las planchas originales de cobre de los grabados de Francisco de Goya, concretamente de Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra y Los Disparates, para preservarlas del deterioro es el objetivo del proyecto que abordan la Fundación Ibercaja y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF) y de las que ya están hechas un poco menos de dos tercios del total.

De las 228 planchas que son propiedad de la Real Academia ya ha acabado la restauración de 101. De ellas, 17 pertenecen a Los Disparates, 60 son de Los Caprichos y 20 de Los Desastres. Además, hay otras cuatro de series menos conocidas como Los Cuadros de Velázquez. La única serie que no está previsto restaurar, que consta de 40 planchas, es la de La Tauromaquia.

En el Museo Goya de Zaragoza, José Luis Rodrigo, director general de Fundación Ibercaja; junto a Alfredo Pérez de Armiñán, vicedirector-tesorero de la Real Academia; Juan Bordes, académico delegado y director del proyecto; Víctor Nieto, académico delegado del Museo y Calcografía Nacional, y Silvia Viana, la restauradora que está llevando a cabo el proceso, han presentado este proyecto, que comenzó en abril de 2021.

Un proyecto crucial

Es un proyecto largamente deseado por parte de la RABASF pero que no ha sido posible abordar hasta que la Calcografía de Roma presentó sus conclusiones sobre los trabajos que realiza en las planchas de Giovanni Battista Piranesi.

“Se trata de un proyecto crucial porque desde hace 10 ó 12 años ya se veía la necesidad de hacer la restauración por la situación de deterioro en la que se encontraban las planchas”, ha explicado Juan Bordes. Ha reconocido que se intentó hasta en tres ocasiones pero se renunció porque la técnica no estaba al nivel hasta que el trabajo de Lucía Guedin en Roma dio respaldo a los trabajos.

Las planchas de cobre que utilizó Goya fueron de diferentes calidades, sobre todo en el procedente de Londrés y el nacional. Eso se observa con claridad en los trabajos de restauración. Presentaban baños de patinas diferentes de acero, níquel o cobre. Para su análisis cuentan con el apoyo del Laboratorio de Metales de la Universidad Autónoma de Madrid.

Estas matrices calcográficas recibieron a lo largo de los años diferentes baños de acero, cromo o níquel. Con el paso del tiempo se observó que los baños galvánicos que recubrían las planchas de cobre presentaban pérdidas de cobertura metálica.

Detener la corrosión

Para evitar este proceso de deterioro, se iniciaron los estudios y trabajos que han culminado en el “Proyecto para la conservación de las matrices calcográficas de Goya”. Está financiado íntegramente por Fundación Ibercaja.

Su principal objetivo es detener estas lesiones provocadas por la corrosión entre el cobre de la matriz y las capas metálicas superpuestas, producido de forma natural y favorecido por la humedad ambiental.

Todos estos trabajos van a abrir un gran campo para investigaciones posteriores en las próximas décadas del Goya grabador. Según Bordes, es ahí “donde se encuentra más cómodo, porque da más interés e intensidad en su trabajo y donde más se esfuerza” frente a todas las pinturas que realiza por encargo.

Goya, a cobre descubierto

También se ha mostrado convencido de que con esta restauración se va a poder conocer y descubrir a “Goya a cobre descubierto y se podrá analizar la batalla que sostiene entre la voluntad del artista y el lenguaje del material”.

Ya están programadas diferentes exposiciones para los próximos años. Comenzarán el próximo octubre en Milán con una muestra de la obra del pintor de Fuendetodos en general. Contará con la cesión de 17 de las matrices ya restauradas.

Entre marzo y mayo de 2024, Madrid acogerá una exposición en la que el objetivo será conectar al Goya grabador con el Goya pintor y viceversa y en la que estarán las planchas ya restauradas de las series Los Caprichos, Los Disparates y Los Desastres.

En el Museo Goya de Zaragoza habrá tres exposiciones en las que se ahondará en cada una de las series en los años 2025, 2026 y 2027, antes de afrontar el que será el gran año de Goya, 2028, con motivo del segundo centenario de su muerte.

El Museo Goya de Fundación Ibercaja es el único museo que expone de manera permanente las series completas de Grabados desde 1775 hasta 1828.