VI congreso nacional del Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (RCP). EFE/J.M. García

Sólo cuatro de cada diez testigos de una parada cardíaca hacen maniobras de reanimación

Salamanca (EFE).- Sólo en cuatro de cada diez casos las personas que presencian una parada cardíaca en España realizan maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), y en uno de cada tres casos con apoyo de emergencias sanitarias, lo que sitúa al país por debajo de la media europea en la actuación de los testigos frente a ese tipo de emergencias.


Son algunas de las conclusiones del informe “Registro español de parada cardíaca extrahospitalaria 2022”, presentado este viernes en Salamanca por la Fundación MAPFRE y el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP).

IV campeonato de SVA por equipos del CERCP este viernes durante el VI congreso nacional del Consejo Español de RCP que se celebra durante estos días en la capital Salmantina. EFE/J.M. García


Una PCR triplica las posibilidades de supervivencia


“Una RCP básica triplica la posibilidad de supervivencia del paciente, una cifra que sería mayor si los pacientes llegaran en buenas condiciones” a los hospitales, según ha explicado el investigador principal del informe, el doctor Fernando Rosell.


Y es que en España el 60% de las paradas cardíacas sucede en el domicilio y sólo un 15% en presencia de los servicios de emergencia, y de más de la mitad de ese 60 por ciento de paradas en las casas son presenciadas por familiares y otros testigos.


Los datos del informe, que ha contado con la participación de un total de 18 servicios de emergencias médicas, 16 de ámbito regional y dos, de ámbito municipal, que en conjunto atienden a una población de más de 44 millones de habitantes, indican que el 40% de las maniobras de reanimación las realizan testigos, el 33% lo hace con apoyo telefónico, y apenas un 4% se practica con ayuda de un desfibrilador.


Hombre y de 63 años de media: el perfil del que sufre una parada cardíaca


La edad media de las personas que en 2022 sufrieron una parada cardíaca extrahospitalaria fue 63 años, la mayoría hombres, ya que se trata de un proceso que es más frecuente en los varones, con un 71 por ciento; y sólo un dos por ciento son menores de 16 años.

IV campeonato de SVA por equipos del CERCP este viernes durante el VI congreso nacional del Consejo Español de RCP que se celebra durante estos días en la capital Salmantina. EFE/J.M. García


El estudio recoge además que los servicios de emergencias médicas consiguen recuperar el pulso y trasladar al hospital al 31% de los pacientes de paro cardíaco fuera del ámbito hospitalario en España.


La supervivencia, una vez alcanzada el alta del paciente, es del 11,4%, de los cuales un 9,8% regresa a su casa en buen estado neurológico.


Cada minuto que pasa tras las parada: un 10% menos de posibilidad de sobrevivir


En caso de parada cardíaca, los primeros auxilios deben practicarse con la mayor rapidez posible.


El 23% de las personas que sufren parada cardíaca son atendidos en los primeros 8 minutos y más de la mitad (66%) en los primeros 15, lo que pone de manifiesto la importancia del tiempo de actuación.


Según los expertos, desde que se produce una parada, cada minuto que pasa representa un 10% menos de probabilidad de supervivencia.


También señalan que la probabilidad de sufrir daño cerebral es mayor si la parada dura más de 5 minutos sin intervención.
El informe también subraya que, en 6 de cada 10 llamadas a los servicios de emergencias sanitarias, el paciente estaba inconsciente, pero existen otros motivos de llamada relevantes en este tipo de casos, como el dolor torácico.


El doctor Rosell, que es médico del 061 de La Rioja y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Emergencias (SEMES), ha hecho por ello un llamamiento a la sociedad, para que “se implique más en la atención de estos pacientes, especialmente en los primeros minutos y hasta que los servicios de emergencia llegan”.


Más conocedores de la RCP desde la Escuela


Y, el director de Promoción de la Salud de la Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, ha sostenido en la presentación que “las experiencias en otros países han demostrado que cuantos más ciudadanos sepan responder ante una parada cardíaca y más disponibilidad de desfibriladores de acceso público haya, mejores serán las tasas de supervivencia en caso de paro cardíaco”.


Y ha destacado la importancia de la enseñanza de estas maniobras desde la escuela para conseguir que la formación llegue al mayor número de personas, ya que esta es una de las “asignaturas pendientes” en España.


Se ha referido al programa ‘Aprendiendo Juntos a Salvar Vidas’, un plan de formación que impulsan Fundación MAPFRE y el CERCP desde hace años, y que está dirigido a las escuelas con el objetivo de formar a los profesores y enseñarles a trasladar este conocimiento a los alumnos, “para facilitar la formación y generar así un efecto multiplicador del conocimiento”.EFE