Un pirotécnico de 19 años pone el broche de oro a la última mascletà fallera

Jordi Ferrer | València (EFE).- Un joven pirotécnico de solo 19 años, Manuel Crespo, ha puesto este domingo, 19 de marzo, el broche de oro al ritual fallero de la mascletà en la plaza del Ayuntamiento de València con un disparo colorista y con ritmo que ha enloquecido a las docenas de miles de personas que abarrotaban toda la zona.

Bajo un cielo azul y temperaturas primaverales, la última mascletà de las Fallas 2023 ha corrido a cargo de Pirotecnia Valenciana, de Llanera de Ranes (Valencia), fundada en 1965, que ha utilizado un total de 253 kilos de material pirotécnico; el padre de ese joven -que ya es el gerente de la empresa-, José Manuel Crespo, diseñó y disparó su primera mascletà en esa misma plaza con solo 17 años.

Tras una primera fase aérea llena de efectos y que ha teñido el cielo de València con el rojo, el amarillo y el azul de la senyera, se ha dado paso a una serie de retenciones terrestres, que han ido con un ritmo “in crescendo” y han finalizado con un potente terremoto terrestre.

Pirotecnia Valenciana, encargada de abrir y cerrar estas fiestas con los castillos de fuegos artificiales de la crida (el domingo 26 de febrero) y la cremà de esta noche, ha sorprendido a los miles de asistentes con un potente final aéreo que ha hecho retumbar la plaza, y ha logrado una gran ovación.

“La mascletà ha salido como esperábamos”

“Ha salido lo que esperábamos. Una mascletà valenciana”, ha afirmado orgulloso el joven pirotécnico tras el disparo, que ha sido presenciado por unas falleras mayores llenas de lágrimas, pues saben que esta noche pondrán fin a su reinado.

Desde el balcón del Ayuntamiento han disfrutado de esta última mascletà de las Fallas de 2023 los ministros de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, y de Ciencia e Innovación, Diana Morant, además del president de la Generalitat, Ximo Puig, el alcalde de València, Joan Ribó, y los vicesecretarios del PP Borja Sémper y Esteban González Pons.

También ha asistido la cantante Blanca Paloma, representante española para el festival de Eurovisión, entre otros responsables políticos y del mundo de las fallas.

Según el parte de Cruz Roja, esta mascletà ha dejado un total de 47 atenciones (26 por lipotimias) y tres evacuaciones (una por cardiopatía, otra por traumatismo y por dolor abdominal).

Tregua política y el “Ea, ea” eurovisivo en el balcón de la última mascletà

El balcón del Ayuntamiento de València ha vuelto a congregar este domingo de cierre de fiestas falleras a políticos de todo el arcoíris parlamentario, que han repartido abrazos y besos sin reparar en el carné de partido y se han fotografiado con la representante española en Eurovisión, la ilicitana Blanca Paloma, que ha lanzado su ‘Ea, ea’ a los presentes.

Así, todos han presenciado una mascletà tradicional valenciana a la que no le ha faltado detalle, desde los colores de la senyera al inicio, hasta una meritoria exhibición de ritmo y destellos a media altura, con la dificultad que entraña el uso del color en los espectáculos pirotécnicos a plena luz del día.

Además, no han faltado a la tradición del último día de mascletà ni las lágrimas en los rostros de las falleras mayores, que apuran las últimas horas de su reinado, ni la sensación agridulce de la obligada espera para volver a contemplar semejante espectáculo.

Aunque València vivió posiblemente este sábado su jornada más multitudinaria, el centro de la ciudad sigue estando especialmente congestionado y la festividad de este lunes en Madrid permitirá a muchos conocer una de las partes más íntimas de la fiesta fallera, como es la cremà.

Sémper, Morant, Olona, el ministro Escrivá y… Blanca Paloma en la mascletà

Es el caso del vicesecretario del PP Borja Sémper, que este domingo ha repetido en el balcón consistorial con su pareja, la actriz Bárbara Goenaga, y sus hijos, el mayor de los cuales ha presenciado la mascletà apenas sin inmutarse a hombros del que posiblemente era el político más alto en el balcón, Esteban González Pons.

Por otro lado, también repetía la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, que, tras desfilar este sábado con su comisión en la Ofrenda de su Gandia natal (uno de los municipios de la Comunitat Valenciana que también celebra sus Fallas), este domingo lucía un blusón rosado, a conjunto con la vicealcaldesa y candidata socialista, Sandra Gómez, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.

El ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, de padre alicantino, recordaba vagamente haber estado en alguna mascletà en algún momento de su vida, pero nunca desde el balcón consistorial, un lugar que le ha impresionado, según ha admitido.

Cola para saludar a la representante española en Eurovisión

La ilicitana Blanca Paloma, que representará a España en la próxima edición de Eurovisión, el 13 de mayo en Liverpool, se ha adueñado de una de las esquinas del balcón y no ha necesitado moverse para saludar a los presentes, que prácticamente han hecho cola para saludarla. Entre abrazo y beso, alzaba una mano al aire para saludar y coger fuerzas, según ha explicado, para llevar su ‘Ea, ea’ a lo más alto.

Otro de los momentos que más miradas ha reunido ha sido el encuentro, con beso incluido, entre la exdiputada de Vox Macarena Olona -invitada por un concejal valenciano de esta formación, Vicente Montañez- y el alcalde de València, Joan Ribó, de Compromís.

Fiel a su carácter transgresor, Olona ha explicado sin pestañear y desde el balcón consistorial que ella es más de arroz que de paella, concretamente del arroz de Pinoso (Alicante). A renglón seguido ha reconocido que en el asunto de las mascletaes, València es imbatible y se ha mostrado impresionada al asomarse a la atalaya de la plaza del Ayuntamiento