El nuevo delantero del Deportivo, Lucas Pérez, durante su presentación como nuevo jugadores del equipo coruñés. EFE/ Cabalar

Dépor, fidelidad de oro en la categoría de bronce

Carlos Alberto Fernández |

A Coruña (EFE).- El único campeón de Liga que está fuera del fútbol profesional lucha por regresar a él. El Deportivo compite por tercera temporada consecutiva en el fútbol de bronce, pero la fidelidad de su afición es de oro. Acaba de superar los 25.000 abonados, agota en cuestión de una hora más de 1.200 entradas para visitar a la Cultural Leonesa y está cerca de colgar el cartel de no hay billetes para recibir al Castilla. Así es el deportivismo.

Los colores se transmiten de padres a hijos. Los que ahora tienen 40 años han vivido la mejor etapa del club. Fue campeón de Liga en el 2000, de las Copas del Rey de 1995 y 2002 -la del Centenariazo, ante el Real Madrid en el Bernabéu-, y de tres Supercopas (1995, 2000 y 2002). Poco importa, al menos a nivel social, que ahora juegue en Primera Federación.

Abanca, entidad financiera gallega, le da soporte económico. Es su accionista mayoritario. Y la afición, que ha perdido el control del club -antes repartido entre miles de accionistas-, hace el resto. No le ha dado para ascender en los últimos años, pero en el actual vuelve a opositar a LaLiga SmartBank.

Los que se incorporan al Deportivo constatan ese ‘milagro’ social. Óscar Cano es su actual entrenador. “En A Coruña no ves una camiseta del Madrid ni del Barça”, aseguró en sus primeros días al frente de un banquillo que comenzó la temporada con Borja Jiménez como inquilino. Un pensamiento exagerado, quizás, pero que tampoco anda lejos de la realidad.

Deportivo, equipo referencia en A Coruña

El Deportivo es, con diferencia, el equipo referencia en A Coruña. Tiene más masa social que muchos de LaLiga Santander y Segunda División. Está en el top-10 nacional. Su estadio registra mejores entradas que en algunos partidos de la máxima categoría.

“Es un club que representa el sentimiento de miles y miles de deportivistas que conforman una afición de ‘Primera’, que acude en masa cada jornada a nuestro estadio, Abanca-Riazor, un campo, con dimensiones e historia también de ‘Primera'”, explica a Efe su presidente, Antonio Couceiro, exconselleiro de la Xunta de Galicia, el hombre al que Abanca ha situado al frente del equipo.

Afirma que el Deportivo tiene “unos valores robustos, arraigados, que se traducen en una gran lealtad a los colores y a la entidad, incluso estando sus primeros equipos, tanto masculino como femenino, actualmente en Primera Federación”.

Couceiro admite que la afición es el “principal eje vertebrador” del Deportivo, capaz de responder “a los retos que presenta la situación actual”.

“Desde el Club consideramos que constituye nuestra mayor fortaleza para volver a competir sosteniblemente en el fútbol profesional”, advierte.

Gelines Romero, directora del área social del club, apoya, en declaraciones a Efe, esa afirmación: “Tenemos claro que el deportivismo es el alma y el corazón del club, nuestra razón de ser y hacer las cosas”.

Presume de que “una temporada más” están “batiendo récords de personas abonadas, de asistencia media al estadio, tanto en Riazor como en todos los campos donde el deportivismo está presente”.

Esta semana ha sido de locos. Superó los 25.000 abonados, vendió “en una hora las más de 1.200 entradas” para visitar el Reino de León la próxima semana y tiene la previsión de hacer “el primer ‘sold out’ de la temporada ante el Real Madrid Castilla”.

Claves en los abonos

Una de las claves para haber llegado a tantos abonados fue la propuesta de rebajar en un 50 % el precio para los más pequeños de la casa respecto al curso pasado. Esa “ya es”, en palabras de Gelines Romero, “su futura afición, el deportivismo del mañana”. El ‘ADN Blanquiazul’.

“Esta iniciativa ha tenido como resultado un aumento del 50 % de personas abonadas menores de edad en comparación con la temporada anterior. Podemos decir con letras mayúsculas que el deportivismo sigue siendo un referente social en lo que respecta al mundo del fútbol”, sentencia.

Un deportivismo que va en la sangre y que se propaga también a través de la Federación de Peñas. Su presidente, Luis Alberto Martínez, explica a Efe que “a los equipos no los hace grande la categoría en la que militan, sino el respaldo de su afición. En muy pocos sitios la gente tiene ese grado de pertenencia que sentimos aquí. El Dépor tiene una afición de ‘Champions'”.

En la máxima competición continental participó cinco años consecutivos y alcanzó unas semifinales en 2004, hace casi 19. Ahora su Liga de Campeones es la de las aficiones. El deportivismo no le ha dado la espalda mientras espera la recompensa de, como mínimo, un ascenso.