Madrid (EFE).- El aperitivo es un hábito gastronómico nacional que se toma tanto en el casa como en los bares, acompañado o en soledad, y que, en el primer trimestre de 2025 ha visto elevar su consumo fuera de los hogares en un 3,4 %, según datos del informe del Gobierno.
Este viernes, 19 de septiembre, España celebra el Día del aperitivo, un bocado versátil que se puede acompañar tanto de productos típicos nacionales como aceitunas, encurtidos, gildas o embutidos y que no entiende de fronteras geográficas.
La iniciativa de consagrar el 19 de septiembre como el Día mundial del aperitivo surgió hace tres años por parte de una compañía del sector con el objetivo de «homenajear una costumbre tan característica de la gastronomía española».
Radiografías en datos
Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), las compras de aperitivos para consumo fuera del hogar han crecido en volumen a cierre del primer trimestre del año en un 3,4 %.
No obstante, el incremento en consumo no es suficiente para lograr un crecimiento en la facturación, que se resiente en este periodo en un 3,5 %, ha precisado el departamento en el informe de consumo alimentario extradoméstico.
El mercado de aperitivos se divide en este estudio en varios segmentos; entre ellos destaca el crecimiento en las compras de chicles y caramelos (13,2 % y 27,3 %, respectivamente), frutos secos (15,7 %) y ‘snacks’ salados sin incluir patatas fritas (6,7 %), que bajan sus compras en un 5,9 %.
El aperitivo: ¿dónde y por qué?
«Consumimos aperitivos principalmente en la calle», concluye el ministerio en su informe; de hecho, este espacio ha aglutinado durante el primer trimestre del año el 35,3 % del volumen del mercado y ha adquirido aún más relevancia en comparación con el 32,6 % del volumen en el primer trimestre de 2024.
La casa de otras personas representa el 21,5 % del volumen total, pero el consumo ha descendido en un 1,9 % respecto al mismo periodo del año anterior, cuando representaba el 22,4 % del volumen.
En cuanto al principal motivo para comprar y consumir aperitivos, en primer lugar se ha situado el hambre (43,1 %), seguido de placer y relax (17,5 %), que pierde peso frente al año previo.
Los precios
En el detalle de la imagen de un aperitivo tradicional -en el que pueden aparecer frutos secos, patatas chips, refrescos y cervezas, tanto con alcohol como sin-, los precios de todos sus protagonistas han aumentado.
Los últimos datos del índice de precios de consumo (IPC) de agosto de este año muestran que, por ejemplo, el precio de los frutos secos se ha encarecido en un 7,1 % respecto al mismo mes de 2024, mientras que las patatas han aumentado un 1,5 % en el mismo periodo analizado y la cerveza sin alcohol un 3 %.
Dimensión en la hostelería
La responsable de Comunicación Inhala Terraza (Madrid), Teresa Amigo, ha explicado a Efeagro que para este local el aperitivo supone una «oportunidad de encuentro» a nivel social, mientras que en términos de negocio se trata de un «hábito que impulsa la afluencia de clientes en horarios intermedios».
Un peso, el del aperitivo, que también ha reconocido del restaurante Ponzano (Madrid) Paco García, quien ha precisado que antes había «muchos locales que vivían de la hora del aperitivo», no obstante, ante el aumento del coste de las materias primas «las barras que antes eran rentables lo han dejado de ser».
«Las barras se han convertido en restaurantes informales donde se come de pie (…) los locales necesitan facturar y solo con cañas a 2 euros los costes no se cubren», ha suscrito a la vez que ha lamentado que estén despareciendo las barras con su concepto «de antes».
Bien sea con una propuesta más moderna o con el rito tradicional de siempre, el aperitivo sigue siendo un hábito gastronómico arraigado a la cultura nacional que puede servir tanto como hábito para socializar como un gesto de relajación con uno mismo.
