Decenas de medios de comunicación esperan en la puerta del 10 de Downing Street la comparecencia de Liz Truss, en la que el jueves anunció su dimisión. EFE/EPA/Andy Rain

La lechuga viral que sobrevivió a Liz Truss

Londres (EFE).- La caída de Liz Truss era un desenlace tan anticipado en el Reino Unido que uno de los chistes más comentados de los últimos días ha sido una disparatada carrera para determinar a quién le quedaba más “vida útil”, a una lechuga de supermercado o a la primera ministra.

Ganó la lechuga.

El tabloide “Daily Star” llevó la broma hasta el punto de que llevaba una semana emitiendo en directo durante las 24 horas un vídeo en el que aparecía una lechuga iceberg, ataviada con peluca y gafas, junto a un retrato de la líder conservadora, que este jueves anunciaba finalmente su dimisión.

“Truss ha perdido la competición”, ha declarado en las últimas horas con orgullo el periódico, que ha logrado viralizar la imagen del vegetal como metáfora de la brevedad del mandato de la política conservadora, quien pasa a la historia como la primera ministra que menos tiempo ha resistido en Downing Street.

Un mandato de apenas 45 días

Desde que la reina Isabel II la designó como jefa de Gobierno el pasado 6 de septiembre, dos días antes de su muerte, han pasado solo 45 días.

Gran parte de ese periodo, Truss lo ha pasado tratando de reparar el destrozo económico que provocó su agresivo recorte de impuestos, que desplomó el valor de la libra esterlina, disparó el coste de la deuda británica y obligó al Banco de Inglaterra a una intervención de emergencia para evitar la quiebra de varios fondos de pensiones.

El chiste sobre la lechuga nació en realidad en las páginas del respetado semanario “The Economist”. A principios de la semana pasada, su editorial subrayaba que al descontar el periodo de luto por la reina Isabel II, que paralizó la política británica, Truss solo estuvo “en control” del país durante siete días, antes de que la tormenta económica arrasara con todos sus planes.

“Eso es más o menos la vida útil de una lechuga”, bromeaba la publicación en un artículo en el que bautizaba a la todavía líder conservadora como “La dama iceberg”, en contraposición a “La dama de hierro” que Truss ambicionaba ser al frente del Gobierno.