La osa "Molina" en las instalaciones de Santo Adriano, en una imagen de archivo. EFE/J.L. Cereijido.

Estudio aboga por actualizar planes de recuperación del oso pardo cantábrico

Huelva (EFE).- Investigadores de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) han destacado la necesidad de actualizar los planes de recuperación del oso pardo cantábrico, especie en peligro de extinción, para la conservación del área de distribución de su población que se ha expandido hasta los 17.000 kilómetros cuadrados.

Así lo han manifestado en el marco de un estudio, en el que han explicado el cambio en la distribución de la población de esta especie desde los años 80 del pasado siglo hasta la actualidad como respuesta a las características del territorio, ha informado la EBD-CSIC en un comunicado.

Tras pasar por una fase de reducción, en los últimos años se ha registrado un periodo de expansión, alcanzando a día de hoy unos 17.000 km2 de territorio.

Según el trabajo, la expansión actual del oso pardo se podría deber a los esfuerzos de protección de la especie a través de los planes de recuperación que los gobiernos de Cantabria, Castilla y León, Asturias y Galicia desarrollaron en la década de los 90 del pasado siglo.

Y parece que el incremento en el número de individuos se traduce en el aumento del área de distribución, que, según los resultados, se da hacia aquellas zonas disponibles que tienen un hábitat menos humanizado y están próximas a los núcleos de la población de osos.

“El área delimitada en los planes de recuperación de la especie solo cubre alrededor del 50 % del área de distribución actual. Esto pone de manifiesto la importancia de actualizar de manera dinámica estas herramientas de gestión para que se adecúen a una población que se encuentra actualmente en expansión”, ha afirmado Manuel Díaz Fernández, investigador de la EBD-CSIC y autor principal del estudio.

“Es posible que en esas zonas fuera del área delimitada por los planes se estén destinando menos recursos y personal para la vigilancia de la población, para mejoras en el hábitat o incluso para la prevención y la compensación satisfactoria de los posibles daños ocasionados por la especie en propiedades humanas como las colmenas, el ganado o los cultivos”, ha añadido. EFE