Oviedo (EFE).- El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha cerrado hoy la renovación de su Gobierno, integrado finalmente por una consejería más de las que tenía hasta ahora, “desde una posición de humildad” tras cambiar su criterio inicial de fusionar Derechos Sociales y Cultura en un departamento ante el “sentir” de la sociedad expresado en la oposición de asociaciones del tercer sector o culturales.
“El objetivo es adaptar la estructura del Gobierno a las necesidades de Asturias”, ha apuntado Barbón durante el acto de toma de posesión en el Palacio de los Condes de Toreno de sus nuevas consejeras a las que ha recordado que forman parte de un Ejecutivo sostenido por dos fuerzas políticas capaces de ponerse de acuerdo en las prioridades de Asturias y que tiene vocación reformista para liderar la década del cambio.
Después de que Marta del Arco y Vanessa Gutiérrez prometieran sus cargos -la segunda en asturiano-como consejeras de Derecho Sociales y Bienestar y de Cultura, Política Lingüistica y Deportes, respectivamente, el Gobierno ha concluido así su primera remodelación de la legislatura, originado en la salida del gabinete de Melania Álvarez, que lideraba la primera de las consejerías, para ocupar el escaño en el Senado que dejó libre el nuevo presidente de Hunosa, Enrique Fernández.
Antes de cerrar su intervención con unos versos en asturiano de la ex consejera de Cultura y poeta, Berta Piñán, Barbón les ha recordado que lo que hoy se ve de una manera “dentro de unos años se ve de otra” y que a los miembros del primer Gobierno de Pedro de Silva se denominaba despectivamente “ministrines” a los miembros de un gabinete exclusivamente masculino frente al actual que, además de paritario -seis hombres y seis mujeres-, cuenta por primera vez con una vicepresidenta.
Una estructura para hacer “mucho mejor” el trabajo
Para la nueva consejera de Derechos Sociales y Bienestar, su primer objetivo es trabajar junto al “motivado y estupendo” equipo de ese departamento en ponerse al día de las cuestiones que son competencia de su departamento de las que hasta ahora estaba algo más alejada en la Dirección General de Infancia.
Por su parte, la nueva titular de Cultura, Política Lingüística y Deportes ha admitido que dar rango de consejería a las competencias que hasta ahora integraban la viceconsejería que ocupaba era una demanda de los distintos sectores con lo que se relaciona ese departamento y que les permitirá desarrollar “mucho mejor” su trabajo desde la administración autonómica.
