En la imagen Santiago Raba, portavoz del sindicato médico en Cantabria, y Alberto Fernández, médico de familia en Torrelavega, durante una entrevista con EFE. EFE/ Román G. Aguilera

El programa que cuida la salud mental de los médicos ‘quemados’

Santander (EFE).- La presión asistencial y la sobrecarga laboral son algunos de los caballos de batalla para los facultativos que, según datos recientes, están sufriendo más bajas y más síndrome del trabajador ‘quemado’, aunque el Consejo General de Médicos de España da un mensaje esperanzador: hay programas para cuidar la salud mental de los profesionales y funcionan.

Mutual Médica, una mutualidad orientada a médicos, ha dado a conocer que las bajas por salud mental entre facultativos en activo han aumentado un 247 % en el periodo de 2022 a 2023.

Esta entidad vincula este crecimiento con la presión, las “largas” jornadas laborales y las complejidades inherentes al ejercicio de la medicina que, según señala, “pueden tener un impacto significativo en el bienestar mental de los profesionales”.

Un caso de éxito

Sin embargo, el presidente del Consejo General de Médicos de España, Tomás Cobo, deja claro que la salud mental de los facultativos “es buena” y que existen programas que funcionan, como el Programa de Atención Integral del Médico Enfermo (PAIME).

Este programa, en el que España ha sido pionera, nació hace más de 20 años y su éxito reside en que “extrae” al médico que sufre un trastorno de la atención a pacientes para rehabilitarlo y reincorporarlo a la asistencia una vez sano.

Con los datos que manejan los colegios de médicos, un porcentaje cercano al 90 % se ha recuperado incorporándose al ejercicio de la medicina.

Estigmatizados

La percepción de los colegios de médicos -los 52 que hay en España impulsan ese programa de atención al médico enfermo- es que hace años los problemas de salud mental en general, también en los profesionales médicos, estaban “mucho más estigmatizados”.

“Antes estaba todo esto mucho más estigmatizado y a medida que se va abriendo, que se conoce más, se ve con más naturalidad”, dice a EFE Cobo, que piensa que todo influye para que quienes lo necesitan sean más proclives a pedir ayuda y afloren más casos.

Los programas de apoyo a trastornos, una fórmula de éxito para reducir médicos 'quemados'
El presidente del Consejo General de Médicos de España, Tomás Cobo, durante una entrevista con EFE en Santander. EFE/ Román G. Aguilera

Pero no sólo desde las mutuas se da la voz de alarma. Evaluaciones de riesgos laborales como la realizada en Atención Primaria del Servicio Cántabro de Salud también ponen el foco en la presión y en la carga de trabajo que soportan los profesionales.

Según esta encuesta trasladada a profesionales de Atención Primaria del servicio sanitario cántabro, un 81,7 % de los facultativos en esta especialidad se posicionan, conforme a sus respuestas, en un riesgo psicosocial elevado.

El 77,8 % aseguró no disponer de tiempo suficiente y adecuado para realizar sus tareas, y la mayoría de estos profesionales señaló que tiene una alta cantidad de trabajo que les obliga a prolongar su actividad fuera de la jornada laboral.

Sobrecarga

El Sindicato Médico relaciona la sobrecarga laboral en gran medida con el exceso de pacientes en las agendas médicas y, en este sentido, denuncia que no se cumplen los topes de un máximo de 35 pacientes por día pactados en la salida de la huelga de Cantabria de noviembre de 2022.

“No se está cumpliendo, las agendas médicas siguen sin respetarse. Y sigue habiendo una gran conflictividad laboral en los centros de salud precisamente por esa razón”, lamenta su portavoz en Cantabria, Santiago Raba.

Por su parte, Alberto Fernández, médico de familia del centro de salud Covadonga, de Torrelavega, afirma que los profesionales notan más presión y que, a la vez, los pacientes son más demandantes de atención.

“Seguramente porque no se informa bien a los pacientes. Para las cosas banales no debe haber prioridad”, opina Fernández.
Otras reivindicaciones son que en las consultas de Atención Primaria faltan medidas para desburocratizar la tarea de los médicos y que hay gran escasez de estos profesionales. “Hace más de tres años que no conozco a ningún sustituto, seguramente por las condiciones pésimas que se ofertan”, incide el médico de familia de Covadonga.

La Primaria “no vende”

Fernández no es optimista sobre el futuro de la Atención Primaria. “Porque se premia el hospitalcentrismo. Hacerse una foto en un centro de salud al político no le reporta nada. ¿Con qué la haces?, ¿con un médico con un fonendo?, eso no suma nada”, concluye.