Vitoria (EFE).- Las víctimas del terrorismo han dado su testimonio ante 30.600 alumnos vascos en la última década, sin que nadie, ni un solo padre ni profesor, haya dado una opinión negativa.
Así lo ha explicado Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria-Gogora del Gobierno Vasco.
Ezenarro ha intervenido en unas jornadas sobre “Memoria y Prevención del Terrorismo”, celebradas en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en Vitoria.
La directora de Gogora ha asegurado que la intención del Gobierno Vasco es reforzar esta política de testimonios de las víctimas, que se realiza mediante el programa Adi-adian, puesto en marcha en el 2013.
En esta década, un total de 30.600 alumnos de 60 centros educativos -un tercio, públicos- han escuchado 550 testimonios de víctimas.
A ellos se añaden más de cien sesiones en las tres universidades vascas, la mayoría en la UPV.
Más de 50 víctimas han dado su testimonio
Las charlas han sido impartidas por más de 50 víctimas, un número que va aumentando.
En los dos últimos años, el Gobierno Vasco ha preparado cinco unidades didácticas con otros tantos videos, uno por década, en los que en veinte minutos cuentan la historia y los efectos del terrorismo.
La valoración de estos dos últimos años también es “del 100 % de éxito”, ha subrayado.
La directora de Gogora ha insistido en que se va a reforzar este programa con más testimonios de las víctimas en las aulas y los vídeos, porque “el testimonio directo de una víctima es la mejor forma de hacer ver el sinsentido de la violencia, el mejor antídoto para la no repetición”.
Aintzane Ezenarro, directora de Gogora. EFE/Miguel Toña
“No hay nadie que después de escuchar a una víctima tenga un discurso relativista sobre la violencia”, ha añadido.
“¿Se puede hacer más? sí, y vamos a hacer más. Estoy convencida de que dentro de unos años esto será un ejercicio general” en las aulas, ha subrayado.
Cuidar a las víctimas y contar con el profesorado, las claves
Ante un auditorio de profesores, Ezenarro ha señalado que la clave del éxito es la participación del profesorado, contar y buscar el consenso con la comunidad educativa porque “es más fácil hacer unidades didácticas que ponerlas en práctica”.
También aquí la valoración del profesorado es positiva cien por cien.
Ezenarro ha invitado al profesorado a trabajar el tema antes de que la víctima exponga su testimonio, por ejemplo, poniendo una película o leyendo la declaración universal de Derechos Humanos.
La otra clave del programa es “cuidar bien a las víctimas” participantes: por ejemplo, acompañarlas desde su casa y que su testimonio no les cueste económicamente. EFE
